miércoles, 8 de diciembre de 2010

Estado de alarma, dictadura nazisociata

Estamos en estado de alarma. Es evidente que el 99% de la idiotizada ciudadanía española no tiene ni puta idea de lo que esto supone para ellos. Les da igual, mientras puedan ver el fútbol, el gran marrano y a la princesa Esteban, qué cojones importa en qué estado nos encontremos, vamos, como si nos fusilan a todos, que nos la suda, somos idiotas. Paseando hoy por las calles de mi ciudad he visto lo de siempre, gitanos rumanos sacando bolsas de basura de los contenedores, los atracadores selváticos habituales pirulando sin rumbo buscando víctimas, sudakas salvajes pegando alaridos y molestando a los pocos ciudadanos normales que aún quedan, y gente idiotizada y atolondrada que pasea sin rumbo bajo el sol (hoy ha salido un día cojonudo aquí) ignorando lo que un desgobierno despótico, sinvergüenza y malnacido nos está haciendo con la excusita de querer controlar el tráfico aéreo. Ya sé que lo digo todos los días y me repito más que el ajoaceite, pero no puedo evitarlo, MENUDO PAÍS DE GILIPOLLAS.

Pues señores, entre otras muchas cosas, con el estado de alarma dictado a dedo por primera vez en la ¿democracia? de este país por parte del desgobierno Zetarrubalcabronil, se consigue que los tribunales militares salgan a la palestra. A cualquier ciudadano de a pie se le pueden aplicar sentencias militares, y eso, a pesar de que el ejército de esta nación es un cachondeo continuo, estoy seguro de que a nadie le hace ni puta gracia. O sí, porque con tanto gilipollas suelto, a lo mejor hasta se prefiere. También es verdad que tal y como está la justicia ordinaria, no sé yo. Pero vamos, el hecho de que se nos pueda amenazar con quitarnos todas nuestras propiedades y entalegarnos de por vida en una prisión militar simplemente porque sí, a mí no me hace ni puta gracia. No nos equivoquemos, estamos ante el preludio de proclamar la dictadura zetapariana de forma oficial, porque oficiosa ya lo es hace tiempo. El desgobierno se ha dado cuenta de que España está llena de zombies que asienten ante cualquier barbaridad y ya está preparando su golpe maestro, ventilar la poca democracia que nos queda y que empezó a perderse de forma irremisible el 11 de marzo de 2004.

¿A que no sabéis, queridos ciudadanos botarates, que mientras acontece un estado de alarma no se pueden disolver las Cortes? ¿Qué significa esto, borricos? Que no puede haber cambio de ejecutivo, que no pueden haber elecciones generales, que nos hemos metido de lleno en una dictadura militar bananera por el arte de birlibirloque de estos hijos de puta congénitos del PSOE y sus asquerosas ansias de poder absoluto. ¿Por qué se ha extendido de forma innecesaria e indefinida el estado de alarma? La respuesta es obvia. Para más descaro, Rubalcabrón nos suelta un "unos quince días" como duración del estado en cuestión, significando ese "unos" algo así como "hasta que a mí me salga de los cojones porque soy un puto dictador". Se acabó la democracia en España y lo peor es que hace mucho que se veía venir. Los culpables, todos los hijos de puta y subnormales que han elegido a este asqueroso desgobierno neonazi. Lo más grave del caso, es que a pesar de todo lo que está aconteciendo, si algún día volviere a haber democracia en España, estos imbéciles profundos seguirían votando PSOE. No les da para más.
 
Clicky Web Analytics