Han acontecido muchas cosas en estos últimos días y no he estado aquí para compartirlas con vosotros, mis estimados lectores. Y no me refiero a las entrañables fiestas navideñas y todo lo que conllevan, reuniones familiares, vueltas a casa, regalos, comelladas, chuzas y demás. Eso al fin y al cabo acontece todos los años y todos intentamos celebrar el evento de la mejor forma posible. Lo que no acontece siempre, sólo desde hace unos cuantos y oscuros años, son las chaladuras nazisociatas. Seguimos teniendo a excrementos humanos destrozando el país desde la poltrona, el travelo Pajín que cada vez que aparece me da putas náuseas, Zetamierdoso que afortunadamente ya no tiene ni cojones para aparecer, Rubalcabrón que aparece más de lo que debería para contar mentiras tralará, más la aparición estelar del Piolín Blanco soltando mierda por su asquerosa boca de pajarito castrado. Por Dios, qué cantidad de apariciones, a cada cual más inquietante, por no decir una palabra más fea. Y en los últimos días, que no se me olvide, el contraataque de la liberticida Sindescargas, que va a ser en cierto modo el asuntillo que hoy nos va a ocupar.Llegó finalmente el aciago día en que la ley de la censura absoluta en España, la de cerrar páginas web sin necesidad de un mandamiento judicial, sólo porque al desgobierno totalitario le sale de sus asquerosas pelotas, iba a ser aprobada, en principio, sin mayor problema. Y sabiendo que esta impopular ley, con el 98% de la ciudadanía en contra de ella según encuestas, podría hacer perder una importante cantidad de votos a estos miserables nazisociatas, pues se enchufa en mitad de las celebraciones navideñas para ver si pasa medianamente desapercibida. Y sí, lo han conseguido, no se ha hablado mucho del tema en los manipulados medios de incomunicación, pero lo que les ha salido rana es el apoyo de algún otro mercenario grupo político a la hora de aprobar la ley. Todos contra el PSOE, porque ya está bien, coño. Ni siquiera CiU, que en un principio parecían ser los sobornados de turno, han doblado las rodillas. Y hasta última hora los nazisociatas han intentado por todos los medios comprar los votos que hicieran falta, hasta al PP han recurrido. Nanai, Zetamierdas, nanai, Sindescargas. De momento os quedáis sin tiranizar la red, y digo bien, de momento.
Al día siguiente de este varapalo a la intolerancia y la censura gratuita, el desgobierno se vuelve a quitar la careta para ofrecernos su lado más fascista por enésima vez. Sindescargas anuncia que el ejecutivo está preparando medidas para prohibir y penalizar las descargas de internet sin necesidad de tener que pasar por la ley no aprobada el día anterior. Lo de siempre, a pasarse la legalidad por el forro, que no me dejan sacar esta ley, pues la impongo porque soy así de chulo. Para redondear la situación de absurdo y patetismo de este país de chiste sin ninguna puta gracia, la SGAE comienza una campaña de bombardeo mediático para buscar apoyos en favor de su mezquina causa. Causa que queda bien reflejada en actos como el intento de cobro de derechos de un maratón solidario en favor en los más necesitados en TV3. Hace un par de días me llegó un email firmado por el mismísimo Teddy Bautista (qué pena que no fuera Ramoncín hijo de puta). En él figuraba un alegato en favor del PSOE y de sus leyes represivas, explicándonos lo malas personas que eran el resto de políticos del país porque no les dejaban robar a gusto ni aprobaban sus putas leyes lunáticas. Aunque suelo ignorar a semejantes becerros, por una vez, envié un correo de vuelta, escueto y a la vez bastante contundente: "Que os den por el culo, chorizos hijos de puta".
