miércoles, 16 de febrero de 2022

Cornualles 1. Tras los pasos de Shakespeare

Una fantastica tierra en el suroeste de la isla de Gran Bretaña, llena de historia y leyendas de toda indole, y con una cultura y unas costumbres de lo mas interesante que uno pueda encontrar no solo en las islas britanicas sino posiblemente en toda Europa. Morada de piratas, cuna del Rey Arturo, lugar donde se cruzan y confunden mar, cielo y tierra. Una afilada peninsula que en su momento y para algunos representaba el fin del mundo. Todo eso y mucho mas. Si, amigos, estoy hablando de Cornualles. Seguro que todos en alguna ocasion habeis escuchado mencionar este interesante punto geografico. Quiza algunos no tengais claro del todo como ubicarlo con exactitud en el orbe, pero bueno, para eso estan los mapas y las aplicaciones de localizacion en los celulares. Asi no tengo que explicaros nada mas ni continuar explayandome con el sitio en cuestion. Que la verdad es que menuda paja mental me he hecho en este primer parrafo. Asi que vamos a dejarnos de tantas loas y alabanzas, y entremos en materia, que para eso estamos aqui.

Pues si, nos vamos a Cornualles. Lo cierto es que todo esto surgio buscando en un mapa el lugar mas lejano en la isla de Gran Bretaña al cual podia ir partiendo desde Glasgow. Son nueve o diez horas en automovil, dependiendo del trafico y circunstancias inesperadas, y queda lo bastante lejos como para olvidarse de la rutina cotidiana durante unos cuantos dias. Asi que ahi vamos. Pero para hacerlo mas interesante, me planteo no hacer el viaje del tiron y parar a pasar noche en algun punto intermedio, tanto a la ida como a la vuelta. Supongo que es la tipica excusa para poder catar las cervezas autoctonas de cada lugar por el que voy pasando, pero lo cierto es que la primera parada del viaje va a suponer mas un subidon de cultura para nuestros denostados cerebro que la elevacion del grado etilico en sangre.

Stratford-upon-Avon es una localidad inglesa que queda un poco mas al sur de Birmingham, concretamente en el Warwickshire. Y no seria mas que un pueblo muy pijo donde todo dios habla con ese acento sivarita que parece que tengan la boca llena de mierda, sino fuera porque en su dia un tal William Shakespeare nacio en este lugar. Bueno, nacio, vivio y murio. Vamos, que es el puto hijo predilecto del pueblo. Y claro, teniendo en cuenta que aqui mucho mas no hay, pues ya tenemos claro de que vive toda la villa. De los jodidos incautos como yo que paramos aqui solo para hacernos un par de fotitos justo delante de la casa donde nacio el susodicho escritor. Pero seguro que en mi caso no solo me limito a eso, que me conozco.

La cuestion es que el viaje de Glasgow hasta Stratford se me hace medianamente ameno, a pesar de las horas y horas de autopista y de acabar cerrando los ojos y seguir viendo rayas, asfalto y camiones. Supongo que la buena musica que siempre me acompaña me ayudo a sobrellevar la conduccion. Finalmente, y tras unos ultimos minutos de carreteras de algo menor categoria, consigo llegar al que va  ser mi lugar de descanso para esta noche. Se trata de un hostel en Alveston, a tan solo dos millas de lo que es el centro de Stratford, y en una zona totalmente rural, mas alejado del meollo del centro de la pequeña urbe shakespeariana. Yo pensaba que por el baratisimo precio que pague por este alojamiento me iba a encontrar algo cutre y muy tetrico, pero lo cierto es que el sitio esta mejor que muchos hoteles de gran categoria. Habitacion bastante amplia con baño privado, todo extremadamente pulcro y limpio, enormes y preciosos jardines rodeando la propiedad, restaurante y bar. Y aqui esta lo bueno. He dicho bar. Si, bar. Y esta abierto. Vale, pues lo de acomodarme en la habitacion puede esperar. Voy a hacerme la primera del dia.

La camarera es una señora delgaducha (casi con pinta de sidosa) que tendra cuarenta y tantos, muy jovial y activa. Ni corto ni perezoso, me apalanco en la barra y le suelto mi cantinela habitual del turista escoces perdido que quiere catar caldos propios de la zona. Y la pajara rapidamente me presenta una serie de cervezas, no locales, pero medianamente cercanas, con la vision de las cuales mis ojos empiezan a brillar de forma mas que notable. Me lanzo a por la Twisted Spire, que es un blond ale, y que no me acaba de desagradar a pesar de que no soy en absoluto fan de los ales ingleses. Pero bueno, estando donde estamos, nos tendremos que amoldar a los productos de la tierra. Mientras contengan alcohol... Y bueno, que habra que mover el culo del bar este del alojamiento o si no me da que ni Stratford, ni Shakespeare, ni la abuela de Hamlet colgada de una soga. Venga, vamos para el centro antes de que anochezca, que ya queda muy poco para ello, y a ver si podemos ver algo medianamente cultural.

Lo cierto es que no es la primera vez que visito esta ciudad. Creo que fue alla por 2004 cuando hice mi primera incursion en el mundo shakespeariano. Casi han pasado cuatro lustros pero aun recuerdo bastante bien las calles y donde estan los puntos de interes. Asi que me pateo la famosa Henley Street, donde esta la vetusta casa donde nacio el gran personaje, y despues callejeo un poco para pasar por la que fue su casa familiar hasta el dia de su deceso, la iglesia donde fue enterrado, que queda justo a la vera del rio Avon y... bueno, pues que tengo sed. Y creo que, casualmente, aparque mi automovil justo frente a un par de pubs. Asi que vamos a acercarnos a la zona a recoger mi vehiculo y de paso me refresco un poco mas el gaznate.

No puedo con el acento y los modales extremadamente pijos de este jodido pueblo. Yo creo que no es que sea la forma de hablar propia de la zona, es que los muy hijos de puta se enfuerzan y retuercen aun mas para que parezca mas pijo todavia. Es deleznable. Pero lo peor es entrar a un pub y darte cuenta de que no es el tipico tugurio de puta madre que te encuentras en Glasgow. Joder, es que aqui entras sediento y sudoroso como un cerdo a refrescarte el gaznate y te encuentras que el pub es una puta mansion victoriana con salones de te, relojes de cuco, mobiliario del Siglo XIX y hasta putos mayordomos que te sientan y te abanican. Pues vale, todo eso esta muy bien, pero yo quiero una chela. Y ahi que viene el puto mayordomo todo trajeado y te trae una pinta en una bandeja y te hace una reverencia. Putos raritos de los cojones. Creo que me voy a hacer una y voy a salir pitando de aqui.

Justo antes de subirme al coche para ir de vuelta al alojamiento, me encuentro a un pordiosero sentado en un banco a la vera del rio Avon. Me impresiona por el contraste del andrajoso individuo con todo el pijerio que inunda el resto de la localidad. El tio esta sentado (o mejor dicho medio tirado) junto a valla, con un par de latas de Kronenbourg abiertas y rodeado de gansos enormes a los que esta intentando dar de comer. Vaya escena. Todo sea que los gansos, que no son precisamente unos bichos muy tontos, le metan un picotazo y le roben las latas de cerveza. En fin, que me vuelvo al hostel a terminar la noche. Empiezo a estar cansado y solo llevo un par de jarrillos en el cuerpo. Supongo que tanto pijerio no me ha sentado nada bien.

Ya en el alojamiento, mas tranquilo, me siento en el restaurant y, mientras me pienso si ceno algo o no, me casco un par de cervezas. Empiezo a encontrarme mejor. Asi que me enchufo una hamburguesa de pollo para mitigar un poco el hambre, y es que con todo el lio del viaje creo que no habia comido nada en todo el dia. Me sienta realmente bien al estomago, hasta el punto de que me despeja una cierta modorra que se habia apoderado de mi y que me hacia presagiar un futuro inmediato en posicion horizontal. Me animo y decido que me apetece darme un paseo por esta pequeña aldea a ver si hay algo interesante. Pero al salir al exterior, y teniendo en cuenta que ya es una hora bastante tardia, me hago cargo de que la oscuridad es practicamente absoluta. Vamos, es que aqui no hay ni putas farolas. Y no atisbo ni casas, ni calles, ni nada de nada. Simplemente estoy en un cruce de carreteras donde todo esta jodidamente oscuro.

A lo lejos escucho las campanas de una iglesia. Una malevola idea cruza mi mente. Normalmente, donde hay una iglesia, suele haber algun mamodromo cerca. Me surge la tentacion de comenzar a caminar en la oscuridad en direccion a las campanadas. Pero es que no se ve nada, joder. Y vete a saber a que distancia esta la puta iglesia. Y si me equivoco y no hay pub, estoy bien jodido en mitad de ninguna parte. Demasiados pensamientos contradictorios cruzando por mi mente. Mejor me doy un paseo por el jardin del hostel, que tambien esta mas oscuro que el culo de Kunta Kinte, y me vuelvo para dentro a tomarme la ultima. Y en esto que tras dar unos pocos pasos, de pronto, veo una extraña luz a lo lejos.

Un poco mas alla, siguiendo la carretera, parece que hay una casa. Pero fijandome un poco mas, veo que tiene varias luces, bastantes luces, de hecho. Voy a investigar. Me acerco, me acerco un poco mas, ya casi estoy llegando y... Exacto. Es un pub. Buena forma de terminar la noche. Me apalanco en un comodo sofa y me pido hasta tres chelas. Finalmente el cansancio se apodera de mi y decido que es hora de volver a atravesar la oscuridad en direccion al alojamiento. No voy demasiado afectado, pero necesito descansar puesto que mañana me espera una nueva jornada de conduccion bastante prolongada. Al final han habido mas cervezas que Shakespeare, pero bueno, conociendo mis aficiones tampoco se podia esperar menos de esta curiosa villa de Stratford-upon-Avon. Beber o no beber, he ahi la cuestion.

 
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