miércoles, 27 de septiembre de 2017

Un paseo por el centro de la ciudad

He decidido darme un paseo por el centro de la ciudad. Debe de hacer como unos cuatro o cinco años que no piso el centro. Quiza os parezca raro. A mi no. He estado trabajando. Y cuando uno trabaja va de casa al curro y a la inversa. Y si, trabajo todo el dia. De diez a diez, sin parar ni para mear. Y todos los dias de la semana, a veces libro alguno, cierto, pero ese dia prefiero pasarmelo en casa tocandome los cojones. Y cuando tengo vacaciones ya sabeis lo que hago, me cojo una semanita y me voy a New York, India, Roma o el Polo Norte. Yo no tengo tiempo libre, y por supuesto el poco que tengo no lo malgasto en hacer el imbecil por el centro de la ciudad. Eso queda para los paises llenos de vagos de mierda que dicen que trabajan como cabrones y estan todo el puto dia deambulando por el centro como lo que son, putos perezosos. Tercer mundo. Ya sabeis de lo que hablo.

En fin, dejemos estar a toda esa pandilla de vagos malolientes. La cuestion es que me he ido a pasear por el centro porque me han comentado que hay una agencia que ofrece un trabajo bastante bien remunerado y flexible. Una de tantas, pero de esta en concreto me han dado la direccion. Una hora de paseo desde casa, pero me apetece andar, me gusta realmente, y aunque no soporto cruzarme con gente e intuyo que el centro tiene que estar como siempre, masificado, por hoy haremos una excepcion. Me imaginare que estoy viviendo una etapa de alguna competicion ciclista por las calles de mi ciudad y asi se me hara mas ameno. Y hasta me imagino a los diferentes ciclistas con sus tipicas vestimentas y todo. La verdad es que el ciclismo es mi deporte preferido, por si nunca lo habia comentado. Tendra algo que ver con que es un deporte de sufrimiento y esfuerzo, no de putos vagos.

En esta primera hora de paseo, hasta llegar a la oficina que me han dicho, me doy cuenta de lo obsoleto que me he quedado. Estar casi un lustro sin salir ni de casa ni del trabajo es lo que tiene. Ya no por la cantidad de tiendas raras que no se ni de que van y que no habia visto nunca antes en mi vida. Es que veo pasar gente con tecnologias raras, moviles enormes, tios que van hablando solos pero que en realidad estan en mitad de una llamada, otro hablando con su reloj... hasta un puto coche enchufado a una farola. Me siento como un tipo que viene del pasado. Pero total, solo han pasado cinco putos años. La verdad es que me veo tan fuera de lugar que me dan ganas de dar media vuelta y volverme a mi refugio casero. Pero ya casi estoy en la direccion que llevo escrita en un papel. Si, hasta para eso soy clasico.

Joder, recuerdo que cuando llegue a la ciudad mi primer trabajo fue en un restaurante en esta misma calle. No lo encuentro. En su lugar, creo, porque no acabo de identificar el sitio, hay una especie de sitio de comida rapida donde veo que la gente esta pidiendo el papeo por el puto movil. Me da hasta verguenza sorprenderme de tanto avance, pero definitivamente estoy caduco. Al final encuentro la oficina a la que voy, alguien me ha abierto la puerta automaticamente o es que se abre sola, que ya no me extrañaria. No, veo a una recepcionista, que se ve que me ha visto llegar y me ha abierto, joder, menos mal que aun queda alguien normal. Ya me esperaba al puto C3PO sentado en la recepcion.

Bueno, todo funciona bien en este lugar, no me voy a extender mucho al respecto. Estan tan desesperados buscando personal que me dicen que empiece esa misma tarde si tengo tiempo. Les digo que no tengo ningun problema, sobre todo cuando me dicen lo que voy a cobrar. No hay queja. En los paises normales las cosas son faciles. El problema es cuando uno se habitua a vivir en un pozo de mierda y se cree que no hay nada mas alla de ese pozo de mierda o que el resto del planeta son todo pozos de mierda tambien. Y a veces hasta sucede que si te echan una cuerda y trepas hasta salir del pozo de mierda y tumbarte en una verde pradera, echas de menos el nauseabundo tufo al que estas acostumbrado. Pues que os jodan, apestosos, seguid pudriendoos.

Ya de vuelta a casa, y a medida que me alejo mas y mas del centro y me siento mas cerca de casa y por lo tanto mas a salvo de este nuevo mundo que acabo de descubrir, me doy cuenta de que necesitaba una dosis de renovacion de esta indole. Al menos para estar reflexionando al respecto de ella durante los proximos dias o meses. No estoy de acuerdo con todo este pseudo-progreso que nos esta exterminando como especie, aunque por otro lado tampoco quiero vivir como en los años cincuenta durante toda la vida. Pero todo tiene un limite. La estupidez humana especialmente, y con esto me refiero a coger todo este tipo de 'progreso' sin ni siquiera cuestionarse las bondades o maldades de uno u otro dispositivo.

Estoy ya a unos diez minutos de casa. Veo un supermercado. Me ha entrado sed. El hambre ya es lo de menos aunque voy en ayunas y son casi las tres de la tarde. Pero es mi etilismo lo que me puede. Me voy directo a la seccion de vinos, me apetece un tintorro pero apenas hay tres o cuatro para elegir. Mas que un supermercado esto es una mini-tienda de mierda. Al final me llevo un vino barato que me va a tocar mezclar con zumo de manzana para poder bebermelo, de lo contrario se va fregadero abajo. Si, zumo de manzana, no tengo ninguna otra mierda para mezclar en casa. En fin, no debe de estar tan malo porque me casco la botella en una hora. De algo hay que morir. Ahora, ya establecido en casa, y mas sediento todavia, voy a por sidras. En realidad no soy alcoholico, es que no quiero seguir pensando en mi inquietante paseo por el centro.
 
Clicky Web Analytics