lunes, 14 de enero de 2013

Controlar a los funcionarios


Acabo de leer hace unos pocos minutos la noticia que habla sobre el intento que va a realizar el ministro Montoro de controlar definitivamente a los funcionarios. ¿Mi opinión? Bueno, pues que ya era hora, ¿no? Y la opinión del 99.9% de la gente con la que a lo largo de mi vida he hablado sobre el tema. Pero para mi sorpresa (o tal vez no tratándose del país de burros del que se trata), en los comentarios realizados por el populacho a dicha noticia, no había ni una sola de aprobación a la medida en cuestión. Ahora resulta que como quien propone esta historia es el ejecutivo del PP, es una cacicada propia de fachas, un control fascista sobre los trabajadores y blablabla... Si es que no hay día que no me asombre algo nuevo en España, y mira que ya es jodido habiendo todo lo que hay. O sea, que pedimos algo a gritos durante años, lustros y décadas, y ahora que finalmente hay alguien que pone los cojones sobre la mesa y decide hacerlo, resulta que es un malnacido y un hijo de puta. Como siempre digo, con semejantes imbéciles sueltos por las calles, España no tiene remedio.

Y eso que lo del control que propone Montoro, también tiene tela. Controlar a los funcionarios más vagos, incompetentes y maleducados de toda Europa y con mucha diferencia. Se dice que se quiere intentar que un funcionario cumpla real y puntualmente sus 37.5 horas semanales de trabajo. ¿37.5 horas? ¿Sólo trabaja eso un funcionario? ¿¿¿Y ENCIMA SE ESCAQUEA??? Y protesta y todo si se lo hacen cumplir, no se puede ser más caradura. Sobre todo teniendo en cuenta que en la mayoría de países de Europa la jornada semanal es de 50 horas. Y nada de estar detrás de un escritorio con el salvapantallas o el solitario en el ordenador, o incluso con la pantalla apagada. No, en otros países se trabaja al 200% las 50 horas, yendo de arriba para abajo, tecleando, sudando, volviéndose loco y haciendo el trabajo como se tiene que hacer. Y por eso la burocracia funciona y raramente hay retrasos y colas. Mirad si es fácil. Pero no, en España eso no se puede hacer. Porque por estar 37 horas y media a la semana en el puesto de trabajo sin mover un dedo se protesta. Mejor nos vamos todos a casa y que nos paguen cinco mil pavos al mes por tocarnos los cojones. Ya puestos...

Por supuesto, los primeros que salen a protestar son los mamones de siempre, el PSOE, los progretas y, cómo no, los sindicatos. Estos últimos hijos de puta con todas las letras ya andan diciendo que van a organizar sus típicas movilizaciones, protestas y blablabla. Pues eso, españolitos, mejor que os vayáis preparando para unas cuantas jornadas de violencia gratuita por las calles, que es lo único que los apesebrados liberados, cantamañanas y caraduras que sólo saben pasar la mano, bramar e incitar al asesinato de quienes no piensan como ellos, saben hacer. Mirad, si yo estuviera en la poltrona se iba a acabar tanto cachondeo, ni chaladuras integrales psoístas ni maricomplejinadas peperas. Directamente enviaba a tíos contratados exclusivamente para esta función, pistola en mano, a los diferentes lugares donde hubiera funcionarios desempeñando su cargo. A vigilarlos bien vigiladitos. Y al que hiciera el mínimo ademán de vaguería, tiro en la rodilla y a trabajar chorreando sangre. Y si después de este toque de atención el menda protestaba, bang bang en la cabeza y a tomar por culo ya, coño. Ya está bien de tanto chupóptero y caradura. A trabajar de una puta vez y a ganarse el pan con el sudor de la frente, vagos de mierda.
 
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