domingo, 6 de enero de 2013

Sidra de pera

Ayer, jornada matinal de sábado, me disponía a sacar de la nevera mi primera Tennent's y echármela gaznate abajo para ir comenzando el día con alegría, qué menos. Para mi sorpresa, o no tanta, tan sólo quedaba una latita de tan preciado caldo, y no era cuestión de ponerse medio contento y cortar el rollo de repente. Sí, ya sé que podría haber bajado a la tienda más cercana a comprar una caja con diez latas más, pero mira, es fin de semana y me apetece descansar. Es lo que tiene trabajar todos los días como una persona normal en un país normal. Porque ya sé que en otros sitios al que quiere realmente trabajar, no le dejan, y los que en realidad pueden, no quieren porque son unos putos vagos de mierda. Pero no nos vayamos, como siempre hago, a otros temas que hoy no quiero tocar ni por asomo. La cuestión es que tenía mi última Tennent's en la nevera y aún la sigo teniendo. Conclusión, que no me la bebí.

No es que de repente mi mente se perturbara y quisiera, así sin venir a cuento, dejar esas pequeñas alegrías etílicas que me vienen acompañando desde ya hace casi veinte años. Nada de eso. Lo cierto es que encontré una muy buena alternativa a la lager escocesa por excelencia, alternativa que se encontraba perdida por entre los recovecos del frigorífico y que no sé muy bien por qué hasta ese momento había pasado absolutamente desapercibida para mí. Quizá el miedo a experimentar, sobre todo cuando no tienes el porqué ya que tu bebida habitual te encanta. Pero como soy un tío valiente (no un cobardica votapsoes), no tengo miedo a lo desconocido y, sobre todo, no quería acabarme la última T, pues allí que me lancé a por esta novedosa (para mí) bebida etílica que, supongo que por el precio irrisorio, un día de hace unas semanas se me ocurrió comprar para aprovisionar mi siempre bien surtida nevera. Bueno señores, eso, menos misterios, sidra de pera, todo un clásico por estas tierras, a pesar de mi resistencia a adentrarme en su interesante mundo.

Sidra de pera, sidra de pera... Puede sonar raro, sobre todo si conoces a alguien cuyo sobrenombre es "el carapera", y encima es un personaje con un aspecto físico bastante asqueroso. Te piensas que cualquier cosa que contenga la palabra pera va a ser igual de repulsiva. Pero qué cojones, vaso de pinta hasta arriba con sidra de pera y a ver qué nos depara el destino. Pues bien, los primeros tragos resultan extraños. Obviamente no tiene nada que ver con la Tennent's ni con ninguna cerveza de ningún tipo. Intentando buscar una comparación con la típica sidra de manzana que todos conocemos, también se nos hace complicado. Es mucho más suave, menos espesa, sin embargo con un toquecillo amargo que le da un nosequé. Al principio es un sabor que te impacta. No es que sea una bebida áspera y que cueste de beber, pero tus papilas gustativas no están habituadas a esa sensación y todo te resulta muy extraño. Eso sí, estando en su punto de temperatura, bien fresquita, se agradece bastante su ingestión. El caso es que como no soy aprensivo a nada, continúo enchufándome el vasazo gaznate abajo. Pues ya casi me lo he acabado, como quien no quiere la cosa.

Bueno. Finalmente he podido con una pinta de sidra de pera y... pues casi que me voy a echar otra. La primera mitad del vaso me ha resultado de lo más extraña, el tercer cuarto ha entrado bien y el último directamente de trago. Me da que la segunda pinta puede caer en un par de inclinaciones del vidrio. Pues oye, resulta que al final, después de tanto miramiento, va a ser que la sidra esta de pera está COJONUDA. Insisto, si tenéis la ocasión de probarla, no os detengáis en el primer o segundo trago porque os resulte extraña al paladar. Continuad hasta el final. Después de medio litro es otro mundo. Ya sé lo que me vais a decir, sí, que como ya uno va chuzado pues se bebe hasta aguarrás. Tengo que rebatir esta sentencia, puesto que esta mañana a primera hora, un día después de mi primera experiencia con la sidra de pera, me he cascado otro vaso de pinta para desayunar y, será que mi paladar ya está habituado, me ha parecido sensacional. Hombre, no va a sustituir a mi querida y estimada Tennent's, pero a partir de ahora la voy a tener muy en cuenta para momentos de relax y donde uno necesita un cambio a la rutina. Sidra de pera, encantado de haberla conocido, oiga.
 
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