martes, 20 de junio de 2023

Mauricio 7. El Dia D

Amanece un nuevo dia sobre Mauricio, en esta ocasion con claros y nubes, aunque ya sabemos que el tema del clima es bastante impredecible por estos lares, asi que simplemente dejemos transcurrir las horas y a ver cuantas tormentas tropicales nos caen en la jornada de hoy. Nuevamente abro los ojos con la claridad diurna, pero esta vez me hago un poco el remolon y las sabanas se me quedan pegadas durante una media hora. En cualquier caso, a las siete decido que ya esta bien de hacer el vago en posicion horizontal y comienzo a desarrollar las habituales actividades de estas matinales horas. O sea, me tiro a la piscina, me hago unos largos y despues salgo y me desayuno una cerveza. Ducha relajante, leer noticias absurdas y, tras unos minutos de asueto, intento de plantearme que hacer en un dia en que en principio no tengo nada previsto.

A las nueve, puntual como siempre, aparece la mucama para su sesion de limpieza diaria. Pero hoy hay sorpresa, y es que viene una nueva jovencita que me comenta que su compañera esta indispuesta. Pues lo cierto es que he ganado con el cambio. La miro de arriba abajo sin ningun tipo de compasion, analizando sus curvas con el mas completo de los descaros. La chica esta realmente de muy buen ver, pero mucho mas que la otra. De piel un poco mas oscura, quiza, pero con un cuerpazo que quita el hipo. Y ademas esta nos ha salido mas simpatica y dicharachera. Me obsequia con varias sonrisas mientras babeo durante unos cuantos minutos sin quitarle ojo ni por un momento, y entonces alguien me despierta de mi omnubilacion llamando mi nombre a mi espalda.

El Señor Anard (al que en un descuido llamo directamente Señor Anal) me hace un par de reverencias y me muestra las llaves de un vehiculo colgado de su dedo indice. ¿Y esto? Ah, si, que recuerdo que habia convenido el alquiler de un automovil para uno de los dias durante mi estancia, para asi poder ir a visitar un par de cosas al otro lado de la isla. Pero me parece que la fecha solicitada era mañana. Ademas, yo a este tio no le he entregado todavia ningun documento ni he pagado nada. El Señor Anard rapidamente se apresura a explicarme que la compañia de alquiler cobra lo mismo por un dia que por dos, asi que el mismo me ha hecho la gestion esta misma mañana y me ha traido el vehiculo hasta la villa para que empiece a disfrutar de el en cuanto me apetezca. Y de los papeles y el dinero no hace falta que me preocupe. Todo esta solucionado. Bueno, tio, si tu lo dices. Eso si, ni siquiera sabes si tengo permiso de conducir, porque ni me lo has pedido. Claro que me da que eso importa bien poco por estos lares.

Pues lo cierto es que hoy no me apetece manejar ningun automovil. Ya me estaba haciendo en la mente la idea de tumbarme a la bartola todo el dia a beber como un cosaco. Pero mira, ya que estamos... pues me voy al supermercado grande en coche. Asi no me tengo que dar la caminata de veinte minutos, volver cargado y encima arriesgarme a que me pille otra puta tormenta tropical por el camino. Y aunque el Suzuki que me toca en gracia no es demasiado espacioso, lo cierto es que si que tiene un buen maletero que puedo cargar de cervezas hasta los topes. Pues no se hable mas. Encendamos el motor y comencemos la aventura.

Con una fantastica letra om (muy religioso el asunto) coronando el salpicadero, inicio la conduccion y empiezo un disfrute sinigual. Este es uno de esos paises donde las reglas de circulacion estan para que todos los conductores se las pasen por el forro. Adelantamientos por un lado, por el otro, en raya continua, en curvas sin visibilidad, limites de velocidad inexistentes, cuatro personas en una motocicleta, autobuses kamikazes que surgen de la nada... Y dentro de la chaladura ya directamente me situo detras de un camion rigido con caja descubierta, en la cual van cuatro chavales jugando al futbol, mientras el conductor continua con su marcha como si nada pasara. Ya hay que tener precision para no perder la pelota en semejante terreno de juego. En fin, cosas de Mauricio.

Al final, en vista de lo divertido que es esto de conducir sin reglas, he tomado varias carreteruchas al azar y me he perdido un poco por varias poblaciones aledañas para echar un ojo a los modos de vida mas alejados de la zona turistica. Triolet es la localidad mas importante que atravieso (unos veinte mil habitantes), bastante desvencijada y deprimida, eso si. Despues de una hora, considero que ya he perdido bastante el tiempo y la sed comienza a acuciarme de forma tremendamente abrasiva. Necesito cerveza, cojones, que el dia va transcurriendo y solo llevo una en el cuerpo. Finalmente llego al supermercado y cargo el maletero de metralla hasta los topes. Asi no tengo que volver mañana. O quien sabe, quiza me lo pimple todo hoy, que cuando la sed aprieta...

Cuando llego de vuelta a la villa me doy cuenta de que son casi las dos de la tarde. Al parecer, al final lo de la conduccion sin rumbo se me fue algo mas largo de lo previsto. Y tengo un hambre criminal, porque aun no llevo nada solido en el cuerpo (y liquido solo una cerveza). Asi que rapidamente me preparo una sencilla pasta con atun y, mas rapidamente aun, comienzo a dar cuenta de las chelas recien adquiridas sin solucion de continuidad. Comienza la maraton etilica. Es evidente que hoy no voy a pillar el automovil mas, aunque tampoco creo que, si me decidiera a hacerlo, fuera el unico borrachin al volante. Viendo lo que se respetan aqui las normas de circulacion...

Entre litros de alcohol, relajacion y piscina, continuan pasando las horas. Un par de inoportunas nubes opacan una puesta de sol que se prometia nuevamente muy espectacular. Pero a estas alturas ya me la empieza a sudar completamente. Mira que habia pillado chelas, pero el caso es que tras unas horas de autentica locura mamatoria, ya practicamente se me han acabado. Asi que me casco una botella de vino que no se muy bien por que tambien habia pillado. Y despues me paso al ron, que tambien aparece desde no se sabe donde. Y ya en plena oscuridad (deben de ser como las siete), asi, por las buenas, me quedo en dique seco. ¿Como es posible? Pero si habia pillado municion para abastecer a un regimiento durante una semana...

Que si, que al final tenia que pasar. En un estado mental bastante lamentable, me subo al vehiculo y manejo hasta el supermercado nuevamente, con dos cojones. Y si me para alguien y me echa en cara que voy conduciendo borracho, pues le digo "si, porque necesito mas cervezas, ¿pasa algo?" Aunque eso, afortunadamente, nunca llega a suceder. Aqui a nadie le importa una mierda en que estado manejes tu vehiculo, ni siquiera si vas por el carril adecuado o si tienes o no tienes licencia. Asi que llego al supermercado, hago las compras pertinentes y vuelvo sin mayor novedad. Pero esta vez no solo traigo chelas, sino que ademas, en mitad de mi confusion etilica, tambien me he procurado viveres solidos para cocinarme una buena barbacoa nocturna. Varios tipos de salchichas, tronchos de marrano, cordero... En fin, todo un puto festival.

Ya en el porche de la villa, la barbacoa se enciende y la carnaza comienza a ser cocinada y devorada sin ningun tipo de compasion. Al mismo tiempo, las cervezas continuan cayendo por mi gaznate, una tras otra tras otra tras otra... Y logicamente, entre tanto exceso chumeistico, al final pierdo la memoria, la conciencia y todo lo que uno pueda perder hasta caer completamente exhausto de tanto placer alcoholico. En algun momento debi de tomar la horizontal y despedirme de una jornada mas en este maravilloso pais que es Mauricio. Y, sin ninguna duda, este fue el Dia D.

 
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