miércoles, 9 de abril de 2008

El sector imaginario de ZP

En el colegio todos aprendíamos que la economía de un país funcionaba a base de tres sectores, el primario, dedicado a la ganadería y agricultura, el secundario, basado en la industria y la construcción, y el terciario, también conocido como sector servicios, donde incluimos actividades tan variadas como el turismo, los negocios familiares y demás asuntos que proporcionen una utilidad cotidiana al ciudadano. También se nos decía que en un país subdesarrollado prevalece el sector primario, en los países en vías de desarrollo es mayoritario el secundario, y los países desarrollados se basan principalmente en el terciario. Hasta aquí supongo que todos sabemos lo mismo. Lo que no sé es si ahora los niños aprenderán esto mismo, porque con tanta reforma y contrarreforma educativa y el nivel actual de la enseñanza en España, aquí se aprende cualquier burrada menos lo más elemental.

Recordando esto, y ya habiendo entrado en edad adulta, es cuando muchos intentamos aplicar la teoría sobre la realidad del país en el que vivimos. Personalmente, no puedo hacer otra cosa más que asustarme cuando intento relacionar esta historieta de los sectores con el actual subpresidente del desgobierno que nos ha tocado en gracia. Yo no sé si con eso de ser tan progre, este señor habrá creado un nuevo sector dentro de su estropeada sesera para un país que ya no sabemos si es desarrollado, subdesarrollado, en vías de algo, o directamente gilipollesco. Porque cuando me pongo a analizar la actuación de este cabestro con respecto a los tres sectores de toda la vida, empiezo a sentir más terror que si tuviera a mi lado al conde Drácula.

Aún se recuerda en la provincia de León la maravillosa "megamacrorreconversión" que ZP llevó a cabo cuando se hacía cargo de la ganadería y agricultura en la Diputación leonesa. Este extraño tejemaneje que no llegó a entender ni él llevó al paro a más de 50000 personas en diversas provincias de Castilla y León, especialmente en León, donde más del 50% del sector directamente desapareció. Bueno, parece ser que a este hombre no le gusta demasiado que se trabaje en el campo. Por lo menos no seremos un país subdesarrollado, aunque en el debate de investidura de ayer dijera que España tiene como punto de referencia a los países del África subsahariana. Otra perla zapaterista.

De todas formas tampoco parece que el sector de la industria y la construcción le guste demasiado. Nada más llegar al desgobierno de España empezó a berrear a los cuatro vientos que si la especulación inmobiliaria y bla bla bla. Resultado: la construcción se para en España con el consiguiente ascenso de paro de todas estas personas empleadas en el sector. El mundo inmobiliario se hunde. Por si fuera poco, Zapatero declara la guerra a muchas industrias manufactureras ubicadas en España con una subida de impuestos aberrante, que obliga a que la mayoría de ellas huyan hacia los países de la Europa del este. Trabajadores en huelga, despidos, paro y sector a la mierda. Bueno, por lo menos, tampoco seremos un país en vías de desarrollo.

Pero el caso es que a ZP nunca le ha gustado que España sea un país con amplia oferta turística. Sólo así explicamos el sabotaje descarado y virulento que su partido llevó a cabo en Galicia. Primero con el bulo del Prestige y su marea negra que nadie vio, soltando mentiras sobre un marisco contaminado que dejó tanto a mariscadores como a hosteleros de patitas en la calle, después permitiendo la creación de grupúsculos terroristas que amenazan la tranquilidad del ciudadano, turista o cualquiera que se acerque, y ya para rematar permitiendo el partido radical gallego del Doctor Muerte lleve a cabo todas sus taraduras mentales con el fin de aislar a Galicia del resto del mundo. ¿Y qué me dicen de la otra costa? Retirando las subvenciones a Valencia para realizar la America's Cup, oponiéndose a la construcción del circuito urbano de Fórmula 1, en definitiva, poniéndose en contra de todas aquellas actividades que puedan atraer turismo y riqueza a nuestro país. Por no hablar de la crisis galopante que está obligando a cerrar a muchísimos negocios y empresas familiares y no tan familiares ¿Tampoco les gusta el sector servicios? Bueno, pues tampoco seremos un país desarrollado.

Ahora mi pregunta para el subpresidente es: si no quieres un país con agricultura y ganadería, ni con construcción, ni con industria, ni con turismo, ni con negocios, entonces tú ¿qué coño quieres, pedazo de subnormal? ¿De qué cojones quieres que viva la gente, estúpido zopenco? ¿De las ayudas estatales? Claro, ayudas a sudakas, negros, maricones y terroristas, pero el resto de las personas de este país, que por cierto somos la inmensa mayoría, ¿qué pelotas hacemos? Ahora es cuando, dentro de su fantasía surrealista, el jodido dictador pucelano se sacará de la chistera un sector imaginario que a saber cómo lo bautiza y nos dará empleo a todos allí. La putada, maldito chalado hijo de perra, es que eso sólo sucede en tu puta enfermiza y calenturienta mente, porque la realidad es que España, gracias a ti, se está yendo a pique.
 
Clicky Web Analytics