Pues sí, amigos, el hijo de mala madre del Piolín aún tiene las santas pelotas de decir que este país está mejor que nunca en su historia. Sobredosis de mierducación para la ciudadanía. Aunque bueno, yo creo que éste ya nació así, imbécil profundo. Fijaos si está bien la nación que nuestro querido subnormalpresidente directamente ha desaparecido. No va de coña. Crisis de desgobierno, reestructuraciones varias, cambio de payasos y de golpe y porrazo desaparición. ¿Cuántos días hace que este miserable cobarde zetamierdoso no aparece para dar la cara por ninguna parte? Ahí están Rubalcabrón, el baboso Piolín, el travelo de los morritos, pero el caudillo monclovita no aparece por ningún lado. Este soberano hijo de la gran puta ya sabe que se avecina una gorda, que el 50% de paro real está a la vuelta de la esquina, que más de la mitad de la población española va a dejar de comer en breve única y exclusivamente por su culpa, y lo único que se le ocurre hacer es... desaparecer. Esconderse como la hiena sinvergüenza y asquerosa que es.
Y el final de 2010 va a ser bonito, y 2011 más todavía, y llegará 2012 y el país estará absolutamente desolado, pero mucho peor que las pesadillas haitianas o africanas que día sí y día también nos manipulan desde las diferentes cadenas de váter a través de la pequeña pantalla. España se va a convertir en el país más pobre y miserable del planeta por culpa de las chaladuras mentales de esta pandilla de nazisociatas hijos de perra y sus idiotizados y malparidos votantes de mierda, y el dictador cabrón que dirige toda esta comparsa no tiene mejor ocurrencia que irse, darse el piro, porque como ya no se le ocurren más mentiras y falacias que contar, simplemente se esconde a ver si la gente, como es imbécil, se olvida de él. Sí, gente imbécil, retrasada mental hasta extremos insospechados, porque llegaremos a los próximos comicios rodeados de pobreza y miseria y millones y millones de subnormales volverán a votar en masa a los culpables de todo esto. Será entonces cuando ya (si seguimos vivos) se nos hinchen los cojones de tal manera, que saldremos a la calle lanzallamas en mano a quemar vivos a todos estos hijos de puta. Es lo que se merecen y es lo que tendrán.