El último tema de debate que preocupa ahora a todo el país son las primas que van a cobrar los futbolistas de la selección española de fútbol. No es el aberrante desempleo, ni la evidente fractura social, ni tan siquiera las cacicadas judiciales del feminazismo, qué va, una vez más España se pone en pie de guerra por el opio del pueblo, el fútbol. Y es que cuando ves que más de media nación se muere de hambre y no hace ni ademán de salir a protestar ante unos desgobernantes nefastos, inútiles y lunáticos, y sin embargo cien mil personas se congregan para insultar y tirar huevos a los directivos de su equipo porque éste va mal en la tabla de clasificación, es que algo no pirula muy bien dentro de los cerebros de los españolitos. En fin, que se ríen de nosotros y encima nos dejamos.¿Que los sueldos de los futbolistas son absolutamente desmesurados? Pues sí, pero vaya, es que no admite ni discusión. ¿Pero es que hace tres meses no lo eran y nadie decía ni pío? ¿Pero es que no lo llevan siendo toda la vida y a nadie le importa un comino? Y lo peor de todo es que el responsable de ello es, una vez más, el españolito de a pie. El mismo que ha permitido con su idiotez congénita que un desgobierno de subnormales y tarados mentales nos haya reventado por los cuatro costados y nos hayamos quedado tan tranquilos viendo como nos dan por el culo. Señores, el día que un tipo que apenas gana 700 pavos al mes deje de pagar 200 por ir a ver un partido el domingo, esto se acaba rápido. Si todos los estadios de fútbol a lo largo y ancho de España estuvieran más vacíos que el cerebro de Zetaparo, se acababan los sueldos millonarios para estos chuletas vividores que resultan ser los futbolistas.
Porque hace falta ser muy chulo para que cuando se te critiquen las barbaridades que ganas, tú salgas diciendo que el fútbol es un trabajo muy sufrido y que no puedes tener una vida normal como el resto de gente. Muy sufrido es entrenar un par de horas al día en el trabajo que encima te gusta y has elegido, después meterte en la sauna, irte de comilona con el resto de coleguillas del equipo, de paso pegarte buenas juergas nocturnas y fornicar como un descosido, y al final darte unas cuantas carreritas pegándole patadas a un trozo de cuero redondo durante hora y media a la semana. Bufff, agotador, vamos, como jugarte la vida en una mina, currar quince horas al día en un restaurante o dejarte los riñones y la espalda cargando sacos en una obra. Ah, y todo esto ganando unas dos mil veces más que cualquiera de los indicados. Pero sí, tío, eres un sufridor de la vida.
Lo peor de todo es que al ciudadano de a pie todo esto le da igual. Hasta la inmensa mayoría da la razón a toda esta pandilla de vagos vividores. Y por supuesto, aunque se queden en el paro y sin cobrar un duro, todos estos tontos van a seguir yendo a los campos de fútbol a dejarse hasta el hígado. Nunca mejor dicho, cualquier día les toca empeñar algún órgano vital para poder costearse la entrada. Así que como los españoles están idiotas (ahí está Zetaparo como prueba fehaciente de ello), son los periodistas deportivos los que, sin mucho más de lo que hablar porque no se producen tantas noticias futboleras al día como para estar 24 horas diarias dándole al temita, se cuestionan las primas de la selección española. Estos tíos también mandan huevos, otros que tal bailan. Me gustaría saber cuál es el sueldo de un periodista deportivo, por ejemplo los que cubren el Mundial de Sudáfrica, incluyendo dietas que luego se cobran triple y demás. Hay que tener narices, a ustedes señores periodistas culosgordos les parecen mal los sueldos archimillonarios y al parado que no cobra ya ni un duro de subsidio se la suda. ¿A qué niveles de idiotez estamos llegando en este país?
