Para redondear el despropósito de estos PAYASOS, pero con muy poquita gracia, desde luego, van y me fichan al gran payaso anormal nacional, ése capullo que nos puso en ridículo en Eurovisión mientras todos los ciudadanos europeos pensaban, "no, si viendo esto ya nos explicamos cómo los españoles le han votado a Zetaparo". Estoy hablando del chupaculos idiotizado Chiquilimierdas, que encima de tener un aspecto ridículo y vomitivo, ahora vemos que también pertenece al club de los hijos de puta nazisociatas jodevidas que no se cortan lo más mínimo en conducir a todo el pueblo español al suicidio inducido a base de dejarle en la más absoluta de las ruinas. Y nada, pues la gracia ahora por parte de estos sobornados sindicatos de mierda es hacer un vídeo graciosillo con menos gracia que una patada en los cojones con una bota de acero donde entre el Chiquimierdoso, una gorda progreta malnacida y algún otro esperpento a sueldo de los caraduras, se dedican a insultar a los empresarios y al PP, que díganme ustedes qué cojones tendrá que ver con las políticas desempleadoras puestas en práctica por esas víboras infectas que son los hijos de puta que nos desgobiernan a día de hoy y desde que hace seis años unos moros asesinos los colocaran en la poltrona.
Para más inri, después de conocer el dato de que aproximadamente el 75% de los españoles que aún trabajan (que bien pocos son) no piensan secundar la huelga ni por asomo, estos hijos de perra sindicales sueltan a los cuatro vientos que ya se ocuparán ellos de que la huelga tenga el máximo apoyo posible usando todos los medios a su alcance. ¿A qué se referirán estos aprendices de Hitler, a volcar camiones a la entrada de las grandes ciudades para cortar los accesos? ¿Tal vez a incendiar trenes y autobuses con la gente dentro? O quizá directamente envíen a sus piquetes ¿informativos? a repartir hostias con bates de béisbol y hasta puede que con alguna navaja o pistola. Sí, queridos trabajadores, somos los sindicatos, nos aprovechamos de su dinero para pegarnos la gran vidorra y no dar un palo al agua mientras ustedes se mueren de hambre y luego, ojito con no pensar como nosotros, que nos cabreamos y les enviamos al paredón. Pues bien, amigos, lo que habría que realmente hacer es una huelga, pero bien hecha, de tres semanas, contra este desgobierno de hijos de puta y muy especialmente contra los putos sindicatos. Que lean sus nombres bien grandes en pancartas insultándoles y diciendo de qué enfermedad se tienen que morir. Y ya que son tan guays y tolerantes, pues los mismos medios contra ellos, al que se acerque a pedir explicaciones, martillazo en la cabeza y que se desangre allí mismo. Ya estamos hasta los cojones de tanto HIJO DE PUTA.