¿Y de la timohuelga qué? Pues básicamente que yo ayer salí a la calle a darme un paseo por la ciudad y no vi ni un solo comercio cerrado. Cero patatero. Nadie secundó una huelga convocada por sinvergüenzas para sinvergüenzas. Y es que es evidente que a día de hoy esta pandilla de miserables que se hacen llamar sindicalistas no representan a nadie, y menos a los trabajadores, cansados de ser vejados e insultados hasta la saciedad por un desgobierno de hijos de puta que se llena la boca con sus políticas sociales y cuya única dedicación es precisamente destruir la sociedad para su propio beneficio. Y mientras tanto, los sindimierdas mirando hacia otro lado porque como ellos también reciben su propio botín a base de sobornos desgubernamentales y tomando el pelo a la idiotizada ciudadanía, pues venga majos, a jalar a restaurantes de lujo y a hacernos cruceros rodeados de putas, que total, estos trabajadores están tontos y se les puede hacer de todo que no protestan. No llegará el día en que mis ojos vean a todos estos perros colgados del palo mayor de su crucerito de mierda, por desgracia España está completamente agilipollada.
Aunque ya poco hay que me pueda tranquilizar ante semejante cantidad de hijos de puta pululando por nuestra nación, ayer me dediqué a la reparadora lectura antes de irme a dormir y como de costumbre no poder pegar ni ojo, demasiados problemas. Un interesante libro que analizaba el tema de las sondas espaciales, y especialmente el proyecto Voyager, a día de hoy los dos objetos fabricados por el hombre que más lejos se encuentran de nuestro planeta. Mientras leía los descubrimientos realizados en Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y cómo estos dos cacharros estaban ya abandonando nuestro Sistema Solar en dirección a lo desconocido, me maravillaba ver cómo los esfuerzos conjuntos del ser humano pueden llevar a semejantes logros. Y es entonces cuando pensaba en todos esos imbéciles integrales anormales y con menos neuronas que un pedazo de mierda que cuando se les habla de los Estados Unidos de América no pueden más que soltar sus típicas burradas sobre fachas, racistas y las mil tonterías de siempre. Pues es lo que hay, llegar a los confines del espacio es de fachas y quemar contenedores es progresismo. Yo tengo muy claro con lo que me quedo.