Ayer, en uno de estos repentinos ataques de zapping que a todos nos dan de vez en cuando, y justo antes de apagar la mierda de televisión que tenemos en este país para pasarme a la siempre gratificante lectura, pude ver al Gran Capulling, también conocido como Doctor Monzón, personaje deleznable donde los haya y siervo a pies juntillas de este régimen de malnacidos que nos desgobierna. En fin, a vueltas con el tema de los gitanos rumanos delincuentes que Sarkozy está largando de Francia, se ve que al andoba le gusta la gentuza en grado sumo, es lo que suele pasar con todos estos pijoprogres malnacidos que viven refugiados en sus urbanizaciones de lujo, completamente al margen del resto de la sociedad, y por supuesto de la tremenda inseguridad ciudadana que toda esta basura provoca.Por supuesto a este bufón mediático sin gracia alguna le parecía un atentado a la libertad y blablabla que se expulsara a delincuentes foráneos de un país. Eso sí, lo que él hace, poniendo en la diana a gente como Hermann Tertsch para que luego sus vándalos seguidores le den una paliza por la calle, eso no es un atentado a nada, le parece de puta madre, básicamente porque lo sigue haciendo en su programa basura para subnormales y enfermos mentales. Por supuesto, de comentar que Zetaparo está a favor de las medidas del follabrunis, nada en absoluto, no vaya a ser que hagamos un ídolo caído del caudillo iluminado. Y para rematar la faena, invitamos a un gitano español, le hacemos una entrevista para confundir aún más a la aborregada masa votanazisociatas y nos quedamos tan panchos. A ver qué cojones tiene que ver un gitano de nuestro país con un rumano rajacuellos al que tiran de Francia por asesino. Es que de verdad, estos progretas son gilipollas, pero muy profundos.
Aunque son muchas las cadenas que cuentan con este tipo de payasos comebolas con menos cerebro que un mosquito, lo cierto es que La Secta se lleva la palma, tanto por el elevado retraso mental de sus bufones como por su sectarismo asqueroso rindiendo pleitesía a las chaladuras mentales de un desgobierno sin rumbo ni principios. Otro que tal baila es el cagalufo Buenafuente, que siempre ha tenido por costumbre venderse al mejor postor y que desde que llegó a la cadenita del payaso Aragón está en su salsa. Se debe de sentir muy hombre cuando suelta a los cuatro vientos que La Biblia incita a lapidar a la gente y que si hay un libro que se debe de quemar es éste y no el Corán, el cual es muy constructivo y educativo. Supongo que para educar a llevar burcas y a cortar los genitales a los maricones. No creo que eso debiera hacer mucha gracia ni a Aído ni a Zerolín de los bosques, pero bueno, igual sí, porque como estamos en un país de gilipollas desgobernado por más gilipollas, pues nada ya tiene lógica.
De todas formas no sé quiénes son peores, si estos imbéciles que van de graciosos y me cago en su puta gracia, o los desinformadores de los noticiarios de TVE o Cuatro que admiten como normales y cotidianas situaciones aberrantes impulsadas por un desgobierno de enfermos. Por no hablar de otros magazines que si en lugar de en pantalla estuvieran en papel sólo servirían para limpiarse el culo y con riesgo de coger una urticaria en tan noble parte del cuerpo. Me vienen a la mente seres de la calaña de la violaactimeles Grisso, el hitleriano Albert Castillón, la chupapollas de delincuentes María Teresa Campos, o incluso convidados de ninguna catadura moral como la albóndiga Iglesias o el hijo de puta de Enric Sopena. Esta politizada televisión tenemos en nuestra querida dictadura española. Si os mola ya sabéis lo que toca, ir como borregos al matadero y seguir luciendo la puta papeleta del PSOE en vuestras aleladas manos.
