martes, 29 de enero de 2013

Ortografía, socialismo y maricomplejismo

Es que ya ni escribir, coño. Perdón, me refiero a la prensa online. Leyendo noticias en algún que otro periodicucho de la onda nazisociata me encuentro con una colección de faltas de ortografía que directamente incitan a retractarse ante tanta jodida incultura. Aparte de mentiras, manipulaciones, sectarismo y todo lo que habitualmente rodea a esos lamentables panfletos teledirigidos para mentes con mierda en las neuronas. Ya sé que no debería de leer esa mierda infecta, pero debo de ser masoca. O quizá es que siempre conviene estar informado de lo que está tramando el enemigo. Pero bueno, a lo que iba, que ni escribir saben ya estos majaderos anormales, aunque no me extraña ni lo más mínimo viniendo de donde vienen y hablando para quienes hablan. Joder, he empezado fuertecito hoy, ¿no? Directo al grano.

No tenía intención de escribir ningún post, pero el leer tanta burrada y tan mal escrita, me ha hecho escupir el primer párrafo directo a la yugular. En este segundo podría comentar que manda cojones que tenga que ser un checo cincuentón el que intente advertir a los idiotizados españolitos del peligro del socialismo. Sí, un viejo amigo mío con quien el otro día me tomé unas cervecitas y me sacó el tema bastante horrorizado por lo que el PSOE había hecho en España en los últimos años. A los progretas les puede parecer muy topemegaguay, pero para quien ha sufrido esa ideología política en sus propias carnes, no tiene ni puta gracia. Y eso que lo de los nazisociatas españoles es más chaladura mental integral que socialismo puro y duro, aunque tenga en el fondo un cierto tufillo a ello. Digamos que es como si un puñado de locos muy peligrosos escapados de un manicomio de alta seguridad se ponen a jugar a ser socialistas. Al final lo único que van a hacer es joder a todos los que tienen a su alrededor. Y si encima toda esa gente afectada es gilipollas profunda como acontece en España, resulta que hasta parece que disfruten con estar jodidos. En fin, que en el paraíso de los idiotas bien poca solución hay ya.

Para otro día y otro post voy a dejar algo que me ronda la cabeza durante los últimos días. Pero adelantaré algo. Pocas veces me meto con el actual ejecutivo español. Con el maricomplejismo pepero. No me cebo con ellos porque a mí quien realmente me ha jodido la vida han sido los hijos de puta progretas psoístas zetaparistas, mi objetivo principal y a quien dirijo todo mi odio en estos posts. Pero el señor Rajoy ya lleva año y pico en la poltrona. Me hubiera gustado ver algo más de él. Un cambio, un puñetazo en la mesa, algo más de radicalismo que bien que hace falta en un país que ya se ha ido por el retrete. Pero no, es mejor la política de no enfadar a nadie y querer ser un tontaina que se queda a medias de todo y no llega a ninguna conclusión. Mal vamos. Como digo, ya profundizaré en esta crítica otro día, ahora no me apetece mucho y tampoco quiero mezclar churras con meninas. Mejor me abro una sidra de pera y me pongo a Bob Dylan, que no sé muy bien por qué, son dos de las actividades que más realizo últimamente. Hale, majos, hasta más ver.

lunes, 28 de enero de 2013

Fijación nazisociata por el sexo infantil

Vamos a ver. Leo hoy una noticia en un rotativo español que reza "Andalucía no renovará los conciertos a las escuelas que den por separado educación a niños y niñas". El hecho de que retiren el concierto a este tipo de escuelas no es algo que nos vaya a quitar el sueño, por descontado. No es ni siquiera una noticia que le importe ni al 0.05% de la población, y a mí que vivo a tres mil kilómetros de Andalucía, me la rota absolutamente. Pero este titular me va a servir de base para llegar al fondo de una cuestión que, por lo visto, para los nazisociatas de los cojones es peor que una auténtica obsesión peligrosa. Lo que la Junta de Andalucía busca es, obviamente, mezclar a niños y niñas por cojones, aunque los padres no quieran y por decreto dictatorial, como casi todo lo que aconteció en la época zetaparística y como todo lo que sus babosos herederos continúan haciendo en sus cortijos particulares. Y no se me escapa, por muy retorcido que parezca, que el fondo de todo esto es el sexo, la incitación por parte de estos neonazis psoístas al sexo porque sí y cuanto más mejor. No es la primera vez que lo hacen ni será la última.

Pues bien, mi opinión al respecto de este asunto que tantos sueños quita a algunos y tanto obsesiona hasta extremos increíbles a otros muchos, es decir, el sexo, es que es algo absolutamente natural dentro de la existencia humana. Y tan natural, como que si no hubiera sexo la raza humana se extinguiría por completo, lógicamente. Así que no nos pongamos tremendistas. Y en los jóvenes, en los adolescentes, es algo que llega de forma natural, se busque o no, porque la naturaleza es muy sabia y en su momento despierta en los sujetos esa necesidad lógica de reproducirse, machos buscando a hembras para copular y tener descendencia y que así continúe la vida por los siglos de los siglos y los milenios de los milenios. No tiene más. O sea, claramente, que da igual que juntes o separes a niños y niñas, que les ofrezcas educación sexual o no, que les pongas más o menos trabas o ventajas, al final los jóvenes acabarán por unirse en el acto sexual porque están llamados a ello.

Si todo esto es como acabo de explicar, entonces ¿por qué cojones la obsesión de los nazisociatas por incitar compulsivamente a los niños al sexo? Y cada vez más jóvenes. Recordemos, píldoras abortivas a disposición de niñas de once años sin mayor explicación, Zerolo dando charlas sobre mariconeo a niños de once y doce años en colegios, mierducación para la ciudadanía incitando a pre-adolescentes a probar diferentes tipos de experiencias sexuales de toda índole, manuales sobre cómo masturbarse pagados por los desgobiernos nazisociatas y demás tipos de aberraciones acontecidas durante el reinado de Zetamierdoso el lunático. ¿A qué viene esta obsesión por que los niños comiencen a fornicar tan pronto y aunque sea a la fuerza? ¿Por qué tienen los nazisociatas esta asqueroso fijación con el sexo infantil? ¿Acaso los muy cerdos se masturban como monos pensando en cómo copulan dos niños de doce años? ¿Es ése el tipo de gentuza que tenemos en ayuntamientos, diputaciones y desgobiernos autonómicos? ¿Es ésa la mierda que ha desgobernado el país durante siete años, pensando sólo en violar niños mientras hundían el país y a todos sus ciudadanos? Por Dios, qué puto asco da el PSOE de los cojones, pero qué asco. ¡Soberanos HIJOS DE LA GRAN PUTA!

domingo, 27 de enero de 2013

La cultura musical en España

España vive una realidad paralela. Totalmente ajena al resto del planeta. Es como si estuviera dentro de un frasco de cristal vagando por el Universo sin noticias de nada más salvo de las atrocidades que acontecen dentro de su territorio, noticias bastante sesgadas, manipuladas y teledirigidas, por cierto. ¿De lo que viene de fuera? Nada de nada. Seguramente al ciudadano le importe una mierda, y como los medios ya dan su ración de información internacional absolutamente inventada porque no tienen ni puta idea de nada o porque directamente no conviene que el populacho se entere de lo bien que va el resto del mundo mientras España es la última mierda de las mierdas, pues todos se creen el "informe oficial", que a saber de qué mente perturbada sale, porque no coincide con la realidad ni de casualidad. Además, años y años convenciendo al idiotizado ciudadano medio de que "como en España no se vive en ninguna parte", pues ha acabado con un número absolutamente incontable de gilipollas muy profundos que se piensan que son el centro de la galaxia cuando más bien forman parte del estercolero universal. Pero a estas alturas no creo que ya tengan remedio, sinceramente.

Si la cultura del español medio (e incluso alto) en lo referente a sociedad, política, economía y demás asuntos trascendentes a nivel internacional, es absolutamente nula, ya no os quiero ni decir cómo será su cultura sobre asuntos menos trascendentes o, por así decirlo, complementarios y de ocio. Como la música. No hace falta más que poner cualquiera de las diferentes cadenas (de váter) televisivas del país o sintonizar cualquier emisora (también de váter) de radio. Música española en español, por doquier. Subproductos de estudio, grupos malos hasta la saciedad, zorras a las que se les ha puesto un micrófono delante por comerle la polla al productor de turno o imbéciles e inútiles que comulgan con la political correctness, el progretismo más rancio o las chaladuras de la pseudo-cultura lavacerebros impulsada por el nazisociatismo zetaparil de los últimos años. He aquí la música que se ofrece desde España y para España. Y los españoles tienen que escuchar esta porquería, que no se escucha en ningún otro rincón del planeta, y vivir ajenos a cualquier nuevo movimiento musical o rememorar la mejor música que nos ha ofrecido el siglo XX a lo largo y ancho del orbe. Pero esta es la música que mola, tío, la cultureta española, porque somos los más topemegaguays del mundo y el resto de países son todos una mierda que nos tienen una envidia que flipas, colega. Claro, claro, una envidia de pelotas, vamos.

Leo noticias (también manda huevos que estas cosas sean noticia) sobre los premios 40 Principales o Cadena loquesea o el homenaje musical a un yonki ochentero que ahora resulta ser la cima de la música en España. Salvajadas y chorradas de esa índole. Mientras tanto en otros países la buena música vuela a tu alrededor. Las emisoras de radio del 98% del planeta nos ofrecen nuevos movimientos musicales, grupos con una calidad espectacular sacando discos son auténticos temazos que suenan día sí día también a los cuatro vientos. Mi ciudad, sin ir más lejos, ofrece siete días a la semana conciertos en prácticamente todos los locales musicales habidos y por haber. De todos los estilos. Grupazos. Eso sí, qué curioso que por ningún lado se oye ninguna música de la que España ofrece a sus sufridos ciudadanos. Ellos siguen en su botella de cristal aislados de todos los demás, porque son los más guays y, obviamente, el resto del planeta está equivocado. Vamos a intentar preguntar a algún ciudadano... a ver, amigo, ¿tú por qué no escuchas música en inglés de nuevos grupos de fuera y tal y cual? Qué dices, tío, ¿en inglés? Eso es una mierda, porque no lo entiendo... Ah, claro. Pues nada, hijo, sigue con tu enorme nivel cultural, tú y todo tu puto país, que el caminito que lleváis es bueno, muy bueno, vamos, acojonante. Y seguid viviendo en España, que como ahí no se vive en ninguna parte. Vamos, pero seguro.

martes, 22 de enero de 2013

España forma parte del tercer mundo


Pues sí, amigos, parece ser que ése era en realidad el plan final de Zetaparo el magnífico. Visto lo visto y tal y como los nazisociatas dejaron a España, después de siete años, podemos decir que esos hijos de puta lo que pretendían era enviar al país a formar parte del tercer mundo. Y vaya si lo consiguieron, pero a base de bien. El tarado mental que teníamos como presidente se llenaba la boca con lo de la Champions League, pero en realidad ha quedado más que demostrado que lo que España estaba jugando era la liga africana, en tercera división y a punto de bajar a cuarta. Y bueno, al final se consumó el descenso. España tiene unas cifras de desempleo más altas que muchos de los países del tercer mundo y a este paso, y gracias al maravilloso trabajo nazisociata y a toda la herencia que estos anormales han dejado, nos vamos a codear con el 80% de paro de Zimbabwe. Ya veréis, en breve.

En un país tercermundista tienen que haber también habitantes tercermundistas. En España empezaba a haber demasiada cultura y demasiada gente preparada. Así que lo mejor era poner un plan educativo para crear auténticos imbéciles, que los niños aprueben unas asignaturas con exigencia cero, aún sin llegar a ese cero, y de paso lavar el cerebro con la mierducación para la ciudadanía y otras perlas de similar calado. Conclusión, la juventud española se ha convertido en un puñado de burros integrales que no saben escribir una frase de cinco palabras con menos de siete faltas de ortografía. Por no hablar del fantástico nivel universitario que nos ha llevado al punto de que en cualquier país medianamente desarrollado ya no se convalide absolutamente ningún estudio realizado en España. Que tíos que no saben ubicar Londres en un mapamundi lleguen a ser filólogos, psicólogos o historiadores, manda muchos huevos, ciertamente.

Y la perla para redondear toda esta estrategia en dirección al tercer mundo la componen los foráneos. Claro, por si no fuera poco educar a los españoles como a tercermundistas, pues nos traemos a unos cuantos auténticos tercermundistas para que se mezclen con la población y nos enseñen el camino más rápido hacia el salvajismo más selvático. Lo peor de los peores africanos, sudamericanos y de lo más profundo del este de Europa. Delincuentes, salvajes, gentes sin estudios ni educación, auténticos animales campando a sus anchas por el país y por supuesto sin posibilidad de protestar por parte del ciudadano ante cualquier actuación criminal por parte de esta gentuza, porque son intocables y tú eres un facha, ya sabes, la palabreja de moda entre los gilipollas que han querido crear esta situación de escoria existencial en España. En fin, que ahí están los resultados. De los puestos más altos del primer mundo desarrollado nos hemos ido directos al más absoluto pozo del tercer mundo más profundo y desolado. Pues nada, nazisociatas de los cojones, muchas gracias por todo. Buen trabajo.

lunes, 21 de enero de 2013

Los funcionarios de otros países


Estos últimos días, por una razón o por otra, he tenido que estar de aquí para allá de papeleos oficiales. Burocracia, algo que para los españoles es sinónimo de colas, empujones, retrasos, malas caras, actitudes muy maleducadas por parte de los funcionarios y un sinfín más de características más propias de una pesadilla que de la vida real. Pues bien, en este país en el que resido, voy a empezar a aficionarme a la burocracia. Un pasatiempo de lo más divertido. Te tomas toda la mañana libre y sólo gastas veinte minutos, te ríes e incluso descojonas, conoces gente, conversas amigablemente y, en definitiva, y por muy raro que suene esto para cualquier persona que resida en España, te lo pasas realmente bien. Es lo que tiene vivir en un país decente, con gente honrada y trabajadora y donde las cosas funcionan.

La semana pasada me encontré en una de estas oficinas oficiales con algo inesperado. No es normal ver una cola de cuarenta personas en el lugar al que iba, pero así era, y ya pensé, uf, media horita larga. De repente empezaron a salir funcionarios hasta de debajo de las piedras, yo creo que hasta el conserje se puso a atender a los que allí esperaban y, ¡pam!, de golpe y porrazo la cola ya no existía y en tres minutos ya estaba frente al mostrador que me correspondía. Lo mejor fue cuando al ser atendido, el funcionario en cuestión comenzó pidiéndome disculpas por el retraso. ¡De tres minutos! Intenté hacerle ver que en el país en que yo residía antes, las colas pueden durar hasta tres o cuatro horas. Pero el tío insistía, muchos perdones y muchas disculpas. Creo que pidió perdón como unas siete veces en cinco minutos. Mientras, por supuesto, me explicaba muy claramente y de forma ampliamente distendida, como rellenar los formularios que tenía que presentar la próxima semana. Y lo entendí todo a la primera, no como en otros sitios que yo me sé, que te dan veinte papeles y si no sabes cómo rellenarlos pues te jodes y lo intentas averiguar.

Hoy he tenido otra cita funcionarial a primera hora. Para abrir boca, la cola de tres personas ha durado medio minuto. Así da gusto. En segundo lugar, en la primera ventanilla me toca una señora más que simpática que, viendo que soy español, se pone a hablar sobre España, el clima, la comida y blablabla. Le respondo, le hablo sobre su país, en el cual resido ahora, la conversación es muy amena, nos reímos juntos, ella bromea, yo le cuento una anécdota, y así me va preparando los documentos para la siguiente ventanilla en un ambiente más propio de una reunión de colegas que de una entidad oficial. Igualito que en España, vamos. Paso a la siguiente ventanilla, me quiero sentar a esperar pero me llaman en treinta segundos. El tipo mira todos los papeles, me dice que me faltan dos documentos y él mismo me los busca, me dice cómo rellenarlos y hasta me ayuda a ello. Sigo alucinando en colores. Mientras voy dándole papeles ya rellenados y el menda los comprueba, empieza a hablarme de un colega suyo al que intentaron atracar en un aeropuerto español (qué raro). Se cachondea de la situación, le cuento un par de anécdotas más y nos reímos juntos. Todos los papeles ya están conformes. El tipo ¡me da las gracias! y me dice que espera verme pronto. Tengo que irme ya de la oficina, pero coño, no me apetece. Esto son trabajadores oficiales de verdad y no los vagos, caraperros y maleducados funcionarios que hay en España.

Me había levantado temprano y me había tomado toda la mañana libre en previsión de todos los papeleos que tenía que hacer, pero el caso es que he acabado en veinte minutos. ¿Y ahora qué? Pues será cuestión de acercarme a una taberna y cascarme una Tennent's o similar. Además, creo que hoy mi viejo amigo el camionero checo está libre todo el día. Esto promete. Le voy a dar un toque, que me cuente todas sus nuevas anécdotas, que seguro que son muchas y muy buenas, y de paso nos enchufamos unas pintas acompañadas de vodka, como a él le gusta. Y sobre los funcionarios de aquí y la comparación con los de España... ¿comparación?, no creo que sea posible. Pero bueno, ya sabemos lo que los tarugos de siempre van a cacarear sobre este post y todo lo que comento en él. "Eso no puede ser", "eso es mentira", y por supuesto, y aunque no venga a cuento para nada, "eres un facha". Pues eso, que como siempre digo, de donde no hay no se puede sacar. Saludos, colegas.

domingo, 20 de enero de 2013

El gran fraude del calentamiento global (vídeo)

Hoy no os voy a soltar ninguna perorata. No me apetece calentarme la cabeza con los hijos de puta de siempre. Tengo el día libre y me apetece cascarme unas cuantas cervecitas (nuevo descubrimiento belga en el supermercado más cercano) y escuchar buena música (ahora mismo estoy con Dylan). Pero no voy a dejar este post huérfano. Lo que voy a hacer es recomendaros un vídeo que vi hace unos días y que realmente merece mucho, mucho, mucho la pena. "El Gran Fraude Del Calentamiento Global", un documental más que interesante, totalmente anti-progre y muy pero que muy políticamente incorrecto (supongo que lo mismo que este blog). Suscribo todo lo que se dice en él y creo que hasta alguna vez he comentado unas cuantas de estas cosas en esta bitácora. Si tenéis una horita y cuarto libres, echadle un ojo porque de verdad que merece la pena. Y poco más, que ahora estoy escuchando a Mairi Campbell y ya llevo media pinta de mi nueva amiga belga. Saludos a todos.


Aquí el enlace por si lo queréis ver desde youtube: http://www.youtube.com/watch?v=QcsImZaYMac

lunes, 14 de enero de 2013

Controlar a los funcionarios


Acabo de leer hace unos pocos minutos la noticia que habla sobre el intento que va a realizar el ministro Montoro de controlar definitivamente a los funcionarios. ¿Mi opinión? Bueno, pues que ya era hora, ¿no? Y la opinión del 99.9% de la gente con la que a lo largo de mi vida he hablado sobre el tema. Pero para mi sorpresa (o tal vez no tratándose del país de burros del que se trata), en los comentarios realizados por el populacho a dicha noticia, no había ni una sola de aprobación a la medida en cuestión. Ahora resulta que como quien propone esta historia es el ejecutivo del PP, es una cacicada propia de fachas, un control fascista sobre los trabajadores y blablabla... Si es que no hay día que no me asombre algo nuevo en España, y mira que ya es jodido habiendo todo lo que hay. O sea, que pedimos algo a gritos durante años, lustros y décadas, y ahora que finalmente hay alguien que pone los cojones sobre la mesa y decide hacerlo, resulta que es un malnacido y un hijo de puta. Como siempre digo, con semejantes imbéciles sueltos por las calles, España no tiene remedio.

Y eso que lo del control que propone Montoro, también tiene tela. Controlar a los funcionarios más vagos, incompetentes y maleducados de toda Europa y con mucha diferencia. Se dice que se quiere intentar que un funcionario cumpla real y puntualmente sus 37.5 horas semanales de trabajo. ¿37.5 horas? ¿Sólo trabaja eso un funcionario? ¿¿¿Y ENCIMA SE ESCAQUEA??? Y protesta y todo si se lo hacen cumplir, no se puede ser más caradura. Sobre todo teniendo en cuenta que en la mayoría de países de Europa la jornada semanal es de 50 horas. Y nada de estar detrás de un escritorio con el salvapantallas o el solitario en el ordenador, o incluso con la pantalla apagada. No, en otros países se trabaja al 200% las 50 horas, yendo de arriba para abajo, tecleando, sudando, volviéndose loco y haciendo el trabajo como se tiene que hacer. Y por eso la burocracia funciona y raramente hay retrasos y colas. Mirad si es fácil. Pero no, en España eso no se puede hacer. Porque por estar 37 horas y media a la semana en el puesto de trabajo sin mover un dedo se protesta. Mejor nos vamos todos a casa y que nos paguen cinco mil pavos al mes por tocarnos los cojones. Ya puestos...

Por supuesto, los primeros que salen a protestar son los mamones de siempre, el PSOE, los progretas y, cómo no, los sindicatos. Estos últimos hijos de puta con todas las letras ya andan diciendo que van a organizar sus típicas movilizaciones, protestas y blablabla. Pues eso, españolitos, mejor que os vayáis preparando para unas cuantas jornadas de violencia gratuita por las calles, que es lo único que los apesebrados liberados, cantamañanas y caraduras que sólo saben pasar la mano, bramar e incitar al asesinato de quienes no piensan como ellos, saben hacer. Mirad, si yo estuviera en la poltrona se iba a acabar tanto cachondeo, ni chaladuras integrales psoístas ni maricomplejinadas peperas. Directamente enviaba a tíos contratados exclusivamente para esta función, pistola en mano, a los diferentes lugares donde hubiera funcionarios desempeñando su cargo. A vigilarlos bien vigiladitos. Y al que hiciera el mínimo ademán de vaguería, tiro en la rodilla y a trabajar chorreando sangre. Y si después de este toque de atención el menda protestaba, bang bang en la cabeza y a tomar por culo ya, coño. Ya está bien de tanto chupóptero y caradura. A trabajar de una puta vez y a ganarse el pan con el sudor de la frente, vagos de mierda.

domingo, 13 de enero de 2013

Elvis el facha y los takeaways


Estoy escuchando a Elvis. Me vienen a la cabeza los comentarios de gente, perdón, progretas idiotizados (no llegan a la categoría de gente), que dicen que Elvis es un "facha". Claro, la palabreja, el insulto pueril, la gilipuertez que aprenden cual autómatas con el cerebro carcomido por estiércol putrefacto. ¿Qué cojones tendrá que ver Elvis con un facha? Aunque habría que ver qué puñetas entienden estos anormales absolutos por "facha". Me imagino que para esta gentuza un facha es el que no piensa de la misma manera que lo hacen sus atrofiados cerebros. Coño, ahora empiezo a entender por qué dicen estos capullos que el mundo está lleno de fachas, y menos mal. Pero es curioso lo de que Elvis sea un facha, de verdad. Sobre todo porque en bastantes entrevistas en las que el rey del rock era preguntado por temas políticos, eludía expresar cualquier opinión esgrimiendo que un artista no debe de inmiscuirse en política. Uh, menudo facha peligroso. Otros que yo me sé deberían de aprender de él, y no sólo en el tema de opiniones, porque algunos que se hacen llamar músicos en España... manda huevos. Pero bueno, que sigo escuchando a Elvis, que es lo importante, An American Trilogy, puto temazo.

Hoy, a pesar de haber empezado muy musical y liarme con los gilipollas de siempre, quería hablaros de takeaways, o comida para llevar, como se le llama en España, creo. Ya hace mucho que no piso el país de los botarates, así que no me culpéis si de algunas expresiones o giros idiomáticos no me acuerdo. El caso es que ayer me pedí un takeaway, porque no sólo es para llevar, también te lo pueden traer a casa, y me puse tibio. Por nueve pavos comimos y cenamos dos personas de buen comer. Y aún sobraba comida. Hasta el punto de que por mis cojones dije que me tenía que acabar el puto takeaway, ya que no quería ni guardarlo para el día siguiente ni tirarlo a la basura porque estaba cojonudo, y al final acabé con unas caguetas criminales. Empacho total, comí más de la cuenta, pero que a gusto, oiga. Claro, si en TimoSpain tú dices que en el país donde vives (que según los tozudos y borricos ciudadanos que habitan en España, es carísimo) dos personas comen, cenan y les sobra comida por nueve pavos de takeaway, te soltarán su cantinela habitual: "eso no puede ser, eso es mentira". O directamente te llamarán facha, sin saber muy bien por qué, pero también por decir eso ahora eres un facha. Obsesión por la puta palabrita.

Ya no es solamente el tema del precio. En España la comida para llevar es cada vez más cara, subiendo proporcionalmente a la cada vez más ruinosa situación del ciudadano de a pie. Luego se quejan de que los negocios se hunden, vaya tácticas comerciales. Pero es que aparte del coste, está la variedad. Aquí puedo elegir entre comida china, hindú, nepalesa, sudafricana, japonesa, tailandesa, libanesa, americana de toda índole, europea de toda índole, australiana, hawaiana y veinte mil diferentes tipos más de comida. En España tienes los putos kebaps de mierda, llevados por moros que no se lavan, con cucarachas y moscas extras en el paquete y la típica casa de comida, que antes llevaba una señora del barrio y ahora un par de sudakas, con paella pasada de fecha, calamares a la romana fritos en aceite de coche, ensaladilla con una buena dosis de salmonela y bravas que saben a mierda. La diferencia de calidad, je, de eso iba a hablar también, pero me lo pasé tan bien ayer comiendo lo que comí, que no quiero ponerme a vomitar pensando lo que me hubieran colado en España por treinta o cuarenta pavos. Y me hubiera quedado con hambre.

Pues sí, una más, pero para qué seguir opinando del timo continuo al que está sometido el idiotizado ciudadano español. Si al final, en realidad, es masoca y le gusta. Y como yo soy un facha y todo lo que digo es mentira, pues no sé ni para qué cojones escribo en el blog. Desde luego para convencer a tarugos integrales no. Así que no pretendo ya ni siquiera que me lea nadie si no quiere. Pero, insisto, como el español medio es masoca, me leerá solamente para ver la mierda en la que está metido y regodearse mientras piensa lo equivocado que estoy yo y lo mentiroso que soy. Me la suda lo que piensen personas con semejante nivel intelectual, la verdad. Así va el país. Ah no, perdón, que el país va así por culpa de los fachas, claro. Fachas como yo que ni siquiera estamos en el país. Y si no, le echamos la culpa a Hitler, que ni es español, a Franco, que lleva casi cuarenta años muerto, o al Cid, los Reyes Católicos y Don Pelayo, que pasaban por allí y, ya de paso, también son todos unos fachas. Joder, Suspicious Minds, Elvis está de puta madre.

domingo, 6 de enero de 2013

Sidra de pera

Ayer, jornada matinal de sábado, me disponía a sacar de la nevera mi primera Tennent's y echármela gaznate abajo para ir comenzando el día con alegría, qué menos. Para mi sorpresa, o no tanta, tan sólo quedaba una latita de tan preciado caldo, y no era cuestión de ponerse medio contento y cortar el rollo de repente. Sí, ya sé que podría haber bajado a la tienda más cercana a comprar una caja con diez latas más, pero mira, es fin de semana y me apetece descansar. Es lo que tiene trabajar todos los días como una persona normal en un país normal. Porque ya sé que en otros sitios al que quiere realmente trabajar, no le dejan, y los que en realidad pueden, no quieren porque son unos putos vagos de mierda. Pero no nos vayamos, como siempre hago, a otros temas que hoy no quiero tocar ni por asomo. La cuestión es que tenía mi última Tennent's en la nevera y aún la sigo teniendo. Conclusión, que no me la bebí.

No es que de repente mi mente se perturbara y quisiera, así sin venir a cuento, dejar esas pequeñas alegrías etílicas que me vienen acompañando desde ya hace casi veinte años. Nada de eso. Lo cierto es que encontré una muy buena alternativa a la lager escocesa por excelencia, alternativa que se encontraba perdida por entre los recovecos del frigorífico y que no sé muy bien por qué hasta ese momento había pasado absolutamente desapercibida para mí. Quizá el miedo a experimentar, sobre todo cuando no tienes el porqué ya que tu bebida habitual te encanta. Pero como soy un tío valiente (no un cobardica votapsoes), no tengo miedo a lo desconocido y, sobre todo, no quería acabarme la última T, pues allí que me lancé a por esta novedosa (para mí) bebida etílica que, supongo que por el precio irrisorio, un día de hace unas semanas se me ocurrió comprar para aprovisionar mi siempre bien surtida nevera. Bueno señores, eso, menos misterios, sidra de pera, todo un clásico por estas tierras, a pesar de mi resistencia a adentrarme en su interesante mundo.

Sidra de pera, sidra de pera... Puede sonar raro, sobre todo si conoces a alguien cuyo sobrenombre es "el carapera", y encima es un personaje con un aspecto físico bastante asqueroso. Te piensas que cualquier cosa que contenga la palabra pera va a ser igual de repulsiva. Pero qué cojones, vaso de pinta hasta arriba con sidra de pera y a ver qué nos depara el destino. Pues bien, los primeros tragos resultan extraños. Obviamente no tiene nada que ver con la Tennent's ni con ninguna cerveza de ningún tipo. Intentando buscar una comparación con la típica sidra de manzana que todos conocemos, también se nos hace complicado. Es mucho más suave, menos espesa, sin embargo con un toquecillo amargo que le da un nosequé. Al principio es un sabor que te impacta. No es que sea una bebida áspera y que cueste de beber, pero tus papilas gustativas no están habituadas a esa sensación y todo te resulta muy extraño. Eso sí, estando en su punto de temperatura, bien fresquita, se agradece bastante su ingestión. El caso es que como no soy aprensivo a nada, continúo enchufándome el vasazo gaznate abajo. Pues ya casi me lo he acabado, como quien no quiere la cosa.

Bueno. Finalmente he podido con una pinta de sidra de pera y... pues casi que me voy a echar otra. La primera mitad del vaso me ha resultado de lo más extraña, el tercer cuarto ha entrado bien y el último directamente de trago. Me da que la segunda pinta puede caer en un par de inclinaciones del vidrio. Pues oye, resulta que al final, después de tanto miramiento, va a ser que la sidra esta de pera está COJONUDA. Insisto, si tenéis la ocasión de probarla, no os detengáis en el primer o segundo trago porque os resulte extraña al paladar. Continuad hasta el final. Después de medio litro es otro mundo. Ya sé lo que me vais a decir, sí, que como ya uno va chuzado pues se bebe hasta aguarrás. Tengo que rebatir esta sentencia, puesto que esta mañana a primera hora, un día después de mi primera experiencia con la sidra de pera, me he cascado otro vaso de pinta para desayunar y, será que mi paladar ya está habituado, me ha parecido sensacional. Hombre, no va a sustituir a mi querida y estimada Tennent's, pero a partir de ahora la voy a tener muy en cuenta para momentos de relax y donde uno necesita un cambio a la rutina. Sidra de pera, encantado de haberla conocido, oiga.

martes, 1 de enero de 2013

Positivismo irracional para 2013

Día soleado. Después de yo no sé cuántas jornadas sin ver el astro rey, hasta el punto de que ya ni siquiera recordaba cómo era el azul del cielo. Pero uno se acostumbra a las nubes y a la lluvia. Al fin y al cabo, el agua es vida, como se suele decir. Voy a abrirme la primera cervecita del día, una pinta de Tennent's, para no perder las buenas costumbres. Y bueno, eso, lo inevitable, el comentario fácil, que ya se acabó 2012 y hoy es 1 de enero de 2013. Pues bien, ¿y qué? Yo no entiendo tanto jolgorio y tanta celebración cada vez que se acaba un año. Hoy ha amanecido como un día más y si no tuviera un calendario delante de mis narices, la verdad es que no vería nada especial en esta jornada. Bueno, y ni con el calendario delante veo nada especial tampoco. Pues eso, coches, gente, charcos, el típico panorama que atisbo todos los días desde mi ventana. Pero vale, estamos en 2013.

Pues a cuento de la pirula esta del cambio de año, ayer todos mis contactos de facebook (otra herramienta del diablo de la que un día de estos tendré que hablar a fondo) escribían las típicas chorradas sobre el nuevo año. Pero daba especialmente grima el que absolutamente todos mis conocidos residentes en España hablaban de lo malo que había sido 2012 y de que ahora se abría ante ellos el fantástico 2013, que va a ser la repera y la salvación divina para todos los males de todo el mundo. Manda cojones. Interesantes comentarios demostrativos de una ignorancia supina y una gilipuertez absoluta. Especialmente cuando tanto la UE, como el FMI, como cualquier otra puta sigla que se os pueda ocurrir, todo el mundo con algo más de un dedito de frente, ha anunciado que 2013 va a ser el peor año en la historia de la España moderna. Pero da igual lo que se diga desde instituciones con bastante más sapiencia que cualquier borrico que anide en España. Hay que ponerse a soltar gilipolleces, pues hale, todos juntos a una. Viva la España de la gilipollez profunda.

Luego vendrán los fracasos, la desesperación, las quejas, el insulto fácil al primero que pasa por delante porque las cosas no van bien y a alguien hay que echar la culpa. Como se suele decir, sarna con gusto no pica, o no debería picar, porque los españoles son tan gilipollas e imbéciles que se buscan su propia perdición y luego se quejan de lo que ellos mismos han provocado. Pero, como decía un viejo amigo mío que por fortuna para él también ha emigrado de España, si en la caja tonta dicen que los elefantes vuelan, definitivamente los elefantes vuelan. La tele manda, es dictado único y tiene la razón y sapiencia divina. Y aunque los oradores anormales que aparecen por la viscosa pantalla sean personajes del calado de Belén Esteban, el Gran Capulling o el progreta Imanol Arias (último gran fichaje para las campanadas de fin de año), aunque sean personalidades de lo más hijoputesco y banal, tienen más razón que un Premio Nobel. Al fin y al cabo salen por la tele, y lo que sale por la tele en España es la verdad más absoluta que existe en el mundo mundial. Pues nada, idiotas, que sí, que como con lerdos no se puede razonar, 2013 va a ser de puta madre. ¡Que lo disfrutéis!
 
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