sábado, 31 de mayo de 2008

John Rambo

Sigo en mi exilio, desahuciado por cortesía de la lamentable política económico-social-laboral de un desgobierno de inútiles anormales que no hacen más que joder al pueblo llano. Y aquí estoy, en casa de un viejo amigo en otra época con gran poder adquisitivo y hoy con su vivienda hipotecada para poder comer, pero al menos tiene vivienda, otros nos hemos quedado sin ella. Dado que nuestro poder adquisitivo se desploma, las otrora sesiones etílicas están quedando reducidas a intensas sesiones cinematográficas, eso sí, con pelis descargadas vía Emule, y si quiere venir la SGAE y entalegarme que lo haga. No pensarán estos hijos de profesional de burdel que no pudiendo ni tener techo donde cobijarnos vamos a ir a comprar CD's y DVD's por los precios a los que están. Jodeos, mafiosos de mierda, que os metan una estaca por el culo y disfrutad de vuestra lamentable y asquerosa sodomia viciosa.

Y he aquí como este viernes noche nos encargamos de hacernos la tetralogía de Rambo. Desde luego Acorralado es una película espectacular, que supera en mucho a la novela, especialmente por la genial interpretación del amigo Stallone. El bajón de calidad de la segunda y tercera entregas (especialmente esta última) se suple perfectamente con un incremento de la acción y la violencia, y además el hecho de que el personaje interpretado por Richard Crenna (Coronel Samuel Trautman) adquiera una creciente importancia, es algo que revaloriza estas cintas. Pero en este post me gustaría referirme a la más reciente de las entregas de la saga, la cuarta parte, titulada, por expreso deseo de Stallone, simplemente como "John Rambo". Y es que seguramente estamos hablando de la película más políticamente incorrecta de la historia del cine moderno.

Stallone (director, guionista, productor, actor) nos presenta a unos pseudo-intelectuales progres amariconados de una ONG que no hacen más que faltarse con Rambo por su pasotismo. Ellos son los más guays y lo quieren cambiar todo, pero eso sí, sin disparar una sola bala. Ahora, cuando nuestro héroe empieza a liquidar piratas para defenderlos a todos, se ponen como fieras. Típico de los putos progres alelados que sufrimos a diario en este país. Pues bien, al final de la peli, el niñato mega progre guay acaba rebentando la cabeza de un birmano a pedradas. Obviamente también tenemos el arquetipo de zorrita megapija intentando contonearse y caer bien al abuelaco ultraciclado en que se ha convertido Rambo. El ex boina verde pasa olímpicamente de ella y prefiere seguir oliendo el culo de las serpientes. Así se hace, majo. Que se jodan las calientapollas.

Por si todo esto fuera poco, el malo maloso de la peli, un tío que tortura y mata a la gente por simple diversión, es maricón perdido, y de hecho aparece en una escena del film intentando beneficiarse a un tierno mancebo. Los asiáticos aparecen como una raza salvaje de chalados mentales, que se tiran toda la película cometiendo torturas, violaciones y todo tipo de actos criminales más allá del exceso. Lo raro de todo esto es que el film no haya sido prohibido en España teniendo a los maricomplejines de desgobernantes que tenemos, que todo lo quieren tergiversar y definir según su alterada opinión más basada en cuentos de hadas que en la realidad. Evidentemente una cinta de estas características jamás se podría rodar o producir en España, vamos, es que te entalegan por homófobo, xenófobo y veinte mil cosas más que acaben en fobo. Pero eso a Stallone se la suda, y yo aplaudo ampliamente sus cojones.

De todas formas la aparición de este largometraje en España no ha estado exento de polémica. Para lo mediático del personaje, lo cierto es que la mayoría de las salas de cine del país la tuvieron muy pocas semanas en cartel, incluso sé de gente que se ha quedado con las ganas de verla en el cine. Por otro lado, tengo las más que fundadas sospechas de que parte del doblaje ha sido deliberadamente cambiado para no incidir más aún en el tema de los progretas agilipollados y demás menesteres. Me sorprende que las partes no dobladas (subtítulos en inglés de los personajes que hablan en birmano) contengan una ristra de insultos y bad expressions que en las partes dobladas al español no aparecen por ninguna parte. Me da en la nariz que la máquina censora del dictador pucelano ha pasado por encima de esta cinta. Pero bueno, para eso está internet, para conseguir la versión original y saber qué es lo que realmente dicen. Ya la tengo bajando, amigos, pronto lo sabremos.

No quisiera finalizar este post sin comentar la maravillosa media hora final de la película, en la cual el veterano (más veterano que nunca) John Rambo decide que ya ha corrido mucho en el resto de películas y que aquí es mejor subirse a un camión con ametralladora y rebentar a todo aquel que se le acerque a menos de 500 metros. Sublime. Un tipo, por cierto, el tal John Rambo, al cual nos gustaría ver por España. Los cabreos que pilla porque no le dan empleo ni lavando coches o por la guerra silenciosa de los pseudo-intelectuales yankees contra los veteranos de Vietnam que se jugaron el pellejo por las libertades que ahora ellos disfrutan, tendrían triple enfado si este pájaro recalara en la actual España, llena de progretas modernoides que van de pacifistas rebeldes cuando no son más que cagadas producidas por los cerebros podridos de padres, educadores y políticos manipuladores. ¿No a la guerra? Decidle eso a Rambo si tenéis cojones, pedazos de mierda sin neuronas. Aunque claro, no a la guerra que consigue votos. Porque el no se convierte en sí cuando la contienda es en Haití, Afganistan, Kosovo, Líbano o Chad. Esas guerras sí, porque nos sale de los cojones a los progres. Hijos de puta.

Mientras pienso en todos estos malparidos de mierda no puedo olvidar que gracias a ellos estoy en la puta calle, sin casa ni empleo. Mientras pienso en su maldad y sus carcajadas al verme en esta situación, se me empieza a transformar la cara y me empiezo a parecer al protagonista de este post. En definitiva, gracias a recordar sus jetos de bastardos inhumanos salientes de un pozo de estiércol, empiezo a tener más ganas de nunca de armarme hasta los dientes con los fusiles, granadas y bazookas más cañeros que haya en el mercado, y salir a la calle a petar en mil pedazos a todo hijo de mala madre votante del PSOE. Qué a gusto me iba a quedar. Por cierto, Stallone ya ha anunciado que va a rodar Rambo V.
 
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