viernes, 5 de noviembre de 2010

El genocidio de los apellidos

Estoy ya más que hasta el forro de las pelotas de las chaladuras mentales de estos hijos de puta nazisociatas. Que se suiciden en masa de una puta vez, chiflados hijos de puta de mierda. El esperpento del día es la nueva giliputamierdada de los apellidos. El feminazismo golpea cada vez más duro. Pues sí, en breve se acabará con una costumbre que tenemos en España desde hace muchos cientos de años, todo porque a estos putos iluminados les sale de los cojones y el idiotizado populacho español comulga con ruedas de molino una vez sí y otra también. Ahora los apellidos tendrán el orden que decidan los padres, porque nos sale de la gaita que así sea, y si los propios padres no llegan a un acuerdo, no pasa nada, nos sacamos de la manga la hijoputada de colocarlos por orden alfabético. O sea, todos los Acosta delante y todos los Zuloaga a la parte trasera. Iluminación digna de auténticos esquizofrénicos peligrosos, joder. Ya está bien, payasos.

Primera reflexión que acude a mi mente. Empiezo a imaginarme lo que se dirá cuando por mutuo acuerdo de los padres, el apellido del padre vaya el primero. Ya estaremos con que el señor practica violencia psicológica con la señora, que si es un machista, un facha, blablabla, denuncia al canto por malos tratos y al talego. Si es que me lo veo venir. Segunda reflexión, sobre el orden alfabético. Estos imbéciles lo que quieren es cometer un genocidio con los apellidos que empiecen por las últimas letras del alfabeto, que con las sucesivas generaciones se acabarán por perder por completo. Al final, el español "perfecto" será el que se apellide Abad Abad, y ya puestos tendrá que ser feminazi maricón negro y nazisociata. Manda cojones. Hombre, sí, el apellido Zetaparo desaparecerá enseguida, ciertamente. La pena es que no desaparezca él, y a ser posible con un tiro entre ceja y ceja por haber jodido las vidas de tantos y tantos españoles. Qué asco me da este engendro, coño.

Hay quien habla de la enésima cortina de humo con el temita este de los apellidos y quizá no le falte razón. Más que nada porque la chorrada de cambiar de orden los apellidos ya existe desde el año 1999, cualquier mayor de edad puede hacerlo cuando le venga en gana y sin necesidad de las órdenes dictatoriales de un desgobierno intolerante e hijo de puta hasta la médula. Pero para mí este asunto es una cortina de humo relativa. Cierto es que la gente que se muere de hambre en España es más importante, pero no podemos olvidarnos de cuál es el propósito y objetivo final de todas estas medidas dirigidas a reducir el papel del hombre hasta lo más ínfimo por parte de las putas feminazis de mierda que a día de hoy dirigen el cotarro en este cada día más patético país. Por no referirnos al enésimo ataque al concepto de familia por parte de este ejecutivo de perturbados mentales, puesto que junto a la puta historieta del orden de los apellidos, nos viene el hecho de suprimir el libro de familia. A partir de ahora nadie sabrá de quién eres hijo o hija, si tienes un padre o dos, o si realmente Zetaparo es un hijo de puta. Que lo es, y bien gordo, lo mismo que todos los imbéciles profundos que siguen votándole y apoyándole. Id a tomar por culo, malparidos de mierda, hasta los huevos me tenéis. Vergüenza de país.
 
Clicky Web Analytics