El tema del Sahara Occidental es delicado, por no decir complicado. Me refiero a la soberanía de un territorio que nadie parece querer y a una situación que ningún organismo mediador internacional parece querer resolver. A pesar de estas premisas, lo que no se puede justificar en ningún caso es el salvaje genocidio que los putos moromierdas marroquíes están llevando a cabo con el sufrido pueblo saharaui, abandonado a su suerte cuando España se retiró de este territorio en los años 70 y olvidado completamente por una ONU que, vaya usted a saber por qué razón, siempre ha preferido mirar hacia otro lado. Habrá quien sostenga que ellos se han buscado esta situación, especialmente cuando el Frente Polisario expulsó, por así decirlo, a España de su territorio. Pero no confundamos a estos tarados con la población civil, que en un alto porcentaje a día de hoy desearían ser españoles antes que independientes y por supuesto también antes que pertenecer a Marruecos o a Mauritania. Aunque como esto siga así, poca población civil va a quedar para poder dar su opinión.Otros que están callados como putas son los yankees, siempre lo han estado con respecto a este territorio que, a decir verdad, ni les va ni les viene. Pero ya que tantas veces han sido proclives a actuar como justicieros universales, quizá deberían de meter baza ante sus aliados marroquíes. Aunque me da que por ahí van los tiros, Marruecos es la niña bonita de Estados Unidos en África, un aliado muy valioso al que no le van a cantar las cuarenta por muchas chaladuras que haga. Ya lo vimos con la invasión de territorio español en la Isla de Perejil, ellos se lavaron las manos porque sí, España es su aliado, pero Marruecos también y casi yo me atrevería a decir que incluso con prioridad. Y ya que hablo de España y de la invasión de Perejil, toca hablar de los nazisociatas que nos desgobiernan, su habitual cobardía y chupada de huevos al régimen del monarca marroquí genocida y el patetismo que una vez más, y va para bingo, han mostrado ante una nueva situación extrema en asuntos exteriores. Nuevo ridículo psoísta con la Trini de viaje turístico por el mundo dando la espalda a lo que tiene al lado de casa y con Desatinos resucitado para ir a enseñar su cara de retrasado mental a los moritos para que éstos le tomen el pelo por enésima vez.
No es que España tenga que tomar el papel de justiciero universal, que como he comentado parece ser monopolio de los yankees. Bien que critico al imbécil integral monclovita cuando va de estos rollitos de alianza de mierdalizaciones y salvar al mundo. Pero esto es diferente, España sigue teniendo una responsabilidad de cara al Sahara, y cuanto menos, tiene que plantarle los huevos delante de una puta vez al moro asesino Mohamed. La rendición bastarda de nuestro asqueroso desgobierno ya sobrepasa la locura más absoluta, condecorando al ministro hijo de puta invasor que ordenó el asalto a Perejil y que, muy seguramente, fue partícipe de lo acontecido el 11 de marzo de 2004 en Madrid. Y supongo que por ahí van los tiros de la bajada de pantalones de Zetahijodeputa ante el puto moro. Él fue uno de los que le puso en la poltrona. No olvidemos que Zetacabrón sigue teniendo el trono manchado de sangre, no olvidemos gracias a qué llegó hasta el poder este asesino hijo de perra. Y no olvidemos quiénes fueron los cómplices de aquella masacre. ¿Y aún hay españoles que votan al PSOE? El que comulga con un asesinato es tan asesino como el que lo comete, aviso.
Pero no nos desviemos del tema, volvamos al Sahara. ¿Cuál sería a mi juicio la mejor solución para este territorio? Pues señores, basta de maricomplejismos, puñetazo en la mesa y reocupación de un territorio que, y esto es lo más curioso de todo, a día de hoy, legalmente, sigue siendo español. Por mucho que España abandonara el lugar, si la autonomía no es reconocida y la ocupación tampoco, ese pedazo de tierra sigue siendo española, lo quieran los bastardos pertenecientes a nuestra clase política o no. Y teniendo en cuenta que el moro no va a salir de ahí por las buenas porque lo que más le mola es hacer prácticas de tiro con los nativos y con todo aquel que se acerque por allí (españoles incluidos), pues hagamos nosotros también tiro al blanco, o mejor dicho al moro, con todo aquel marroquí que invada nuestro territorio legítimo. Es evidente que ni PSOE ni PP, gobernara quien gobernara, iban a tener los huevos de hacer esto. Quizá entonces lo que necesitemos es un partido y un presidente de gobierno con más pelotas. O quizá una revolución ciudadana o un golpe de estado. Lo que está claro es que ya está bien de que se rían de los españoles.
