miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sobre el paro, el medionegro y la niña rumana

Pues fuera de mentiras, gilipolleces naziprogres e intentos de tomar el pelo a la ciudadanía por enésima vez, el paro sigue subiendo como la espuma. Casi setenta mil nuevos parados en octubre y eso a pesar de las viles estrategias de ocultación de cifras por parte de un ejecutivo absolutamente inútil, que se preocupa más en procurar que la idiotizada población no se entere de lo que realmente está sucediendo que de mitigar el problema en sí. Aunque siendo unos auténticos mentecatos desde luego no es que puedan hacer mucho más, lo grave es que se haya concedido el timón del país a semejante pandilla de hijos de puta congénitos. Y como ya me estoy encendiendo con esta gentuza, como siempre, y con motivo, casi que voy a dejar el tema. Eso sí, que a nadie se le escape, el paro y la ruina continúan asolándonos, y si tú, querido amigo, todavía tienes empleo, no te despreocupes ni te rías de aquéllos que han perdido el suyo. A buen seguro en muy corto espacio de tiempo te tocará a ti, ya lo verás. Zetaparo el magnífico y su vorágine jodevidas no perdona a nadie.

La otra noticia del día que quería comentar, y que muchos desinformativos hoy parece que quieren pasar por alto sea por los motivos que sea, es el descalabro electoral del medionegro en Estados Unidos. Tan sólo dos años de desgobierno de este vendedor de humo han servido al pueblo yankee para darse cuenta de con qué tipo de inútil estafador se están jugando los cuartos. Renovación parcial de las cámaras y patapaf, batacazo en las urnas del planetario Barack Obama. A este tío le quedan dos telediarios, ya ni siquiera escuchamos a grupúsculos kukluxklanianos conspirando contra él, todo dios sabe que se va a ir a tomar por culo por payaso y ni se preocupan ya de quitarlo de en medio. Es aquí donde una vez más vuelvo a sacar a relucir mi admiración por el país norteamericano y por sus conciudadanos. Cometen un error votando a un ilusionista vendedor de humo y en cuento se dan cuenta de la falacia que arrastra semejante personaje, se le pega carpetazo y se le manda al más completo de los olvidos. Igualito que en España, vamos, que pase lo que pase, tenemos lunáticos perturbados para rato, porque vivimos en un país lleno de, y no me cansaré de repetirlo, GILIPOLLAS PROFUNDOS.

Gilipollas y progretas anormales con mierda en las neuronas que consideran como bonita, topeguay y ultraprogresista cualquier aberración inhumana de las que desde hace unos años nos encontramos en nuestro país. Lo último, una niña gitana rumana de diez años que se queda preñada y decide venir a dar a luz a España. Claro que sí, coño, si somos el estercolero del planeta, violadores y pedófilos sudakas, estafadores y traficantes selváticos, asesinos a sueldo centrakas, mafias chinas y rusas... Con toda esta colección qué más da una niña vagabunda de diez años preñada dando la nacionalidad española a su futuro delincuente vástago. Venga el circo de las aberraciones, que siga el festival. Y mientras tanto, el estúpido populacho autóctono se queda cruzado de brazos observando la noticia en la caja tonta como si estuviera aconteciendo en Júpiter, como si no fuera con ellos, y más de uno incluso pensando que eso no es verdad, que debe ser la invención de algún facha, racista, machista y las putas palabrejas de siempre. Este país no se está yendo a tomar por culo, señores, ya se ha ido a tomar por culo, y ahora ya no hay remedio. Enhorabuena a todos.
 
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