domingo, 7 de noviembre de 2010

Los desplantes de Zetaparo

Tenemos a un escombro humano en los más alto de este desgobierno de anormales. Encima de inútil, mentecato y tarado iluminado, es un chulo de tres al cuarto, un maleducado de las formas y los comportamientos. Ni talante ni hostias en vinagre, a esta "cosa" (no llega ni a hombre) le suda la polla lo que piensen los demás de él en cuanto a mínimos modales, porque como se cree el puto centro del Universo, pues hace lo que le viene en gana. Muy sonado fue su comportamiento ante la bandera de un país extranjero, que mira tú por donde resultó ser la de los Estados Unidos. No me quedo solo con la irreverencia de no levantarse ante ella, peor fue su cara de chuleta barriobajero medio cabreado mientras desfilaban los yankees, como si le hubieran asesinado a sus bichohijas o algo así. Pues me gustaría saber qué caras tendríamos que poner ante él todos los españoles a los que nos ha jodido las vidas por completo simplemente por su puto capricho y de lo cual encima se regodea y pitorrea el muy hijo de mala madre.

No tan sonado, pero también largamente recordado (al menos por mí) fue el desplante que le metió al primer ministro polaco. Allí se quedó el hombre de brazos cruzados esperando en el aeropuerto a un puto VAGO al que no le salió de los cojones acudir a la cita. Y lo mejor de todo es que el muy miserable hijo de la gran perra decía que tenía razones de peso para no ir. Estaba cansado. Manda cojones. Mejor quedarse en casa durmiendo que ir a una cita presidencial. Oiga, pues si lo que quiere es dormir a pierna suelta hasta las dos del mediodía y pasarse la agenda por el forro de los cojones, podría dejar su puesto a una persona con más ganas de trabajar y de paso más competente que usted, que para eso mucho tampoco hace falta. Y se queda tan pancho el andoba, no va a una reunión de estado porque quiere dormir. Y aún habrá gilipollas profundos que justificarán este tipo de comportamientos propios de un perturbado de psiquiátrico. El muy hijo de puta quiere ser presidente y mandar pero sin trabajar. Eso sí, para sacar leyes chifladas de mierda, para eso sí que tiene el tiempo el cabrón. No te jode.

Bueno, lo último ya sabemos de qué va. Ahora se la hace al Papa. No, si ya tenemos claro que este malnacido es un pseudo-ateo hipócrita de mierda que se va a rezar con el medionegro y en España se dedica a joder e insultar a la Iglesia todo lo que puede y más. Pero mira, Benedicto XVI no es sólo el jefe del catolicismo, del cual se declaran seguidores el 70% de los ciudadanos de España, resulta que también es un jefe de estado como lo pueden ser su coleguita el mediomoreno, el gorila venezolano o cualquiera de esas escorias humanas que tanto le molan a este payaso integral. Y el muy mamón coge y se va de excursión por Afganistán con la Pepis y la Trini, insultando y riéndose de nuestras tropas a las que tiene abandonadas a su suerte y a las que sólo quiere para hacerse la foto con su puta sonrisa de baboso retrasado mental. Y ahora al final dice el menda que sí, que igual el último día se encuentra con el Papa para saludarle y demás. ¿Pero esto qué coño es? ¿Se cree que es un colega suyo de ir a jugar a los bolos? ¿Para saludarle? Pues dale dos palmaditas en la espalda, tarado de mierda, jodevidas asesino cabrón, que a lo mejor al día siguiente va alguien y te pega a ti diez cuchilladas en la espalda. Que ya va siendo hora, hijo de puta.
 
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