La obsesión que tiene este puto desgobierno del nazi pucelano por crear desigualdad entre ciudadanos cada día se hace más aberrante. Y ya no digamos si la obsesión se centra en el feminismo más radical impulsado por vete a saber qué mentes enfermas del círculo malévolo que rodea a toda esta pandilla de hijos de mala madre. No tuvieron bastante con su enfermiza fijación con la violencia "machista" (violencia inmigrante para los menos fanáticos), ni tampoco frenaron cuando en un ataque de completa locura decidieron crear un ministerio de discriminación positiva al que muy sutilmente llamaron de "igualdad". Curiosamente desde esta aberración ministerial se han cometido los excesos, atropellos y delirios más grandes de los últimos tiempos en política social. Empezando por la discriminación laboral en favor de la mujer (pero además incluso incitando a actuaciones violentas) y ya desembocando en la chifladura absoluta de permitir que este ministerio se encargue de regular la ley del aborto. Será que Bernat Soria prefiere dormir la siesta.Pues cuando creíamos que la segregación sexual abanderada por el loco iluminado monclovita ya había tocado techo, ¡tachán!, nuevo bombazo ideado por cerebros que deberían estar en tratamiento psiquiátrico. Lo último de la radicalidad feminista nazisociata es que las mujeres que denuncien maltrato tengan alta preferencia a la hora de ser insertadas en el mundo laboral. En pocas palabras, que si una empresa tiene que elegir para cierto puesto a un licenciado, a un diplomado, a un ama de casa, a un inmigrante o a una pobrecita y lastimosa mujer maltratada que no tiene ni el graduado escolar, esta última se llevará el puesto de trabajo. Oiga, aunque sea para un puesto en la ingeniería aeroespacial. Vamos, que no tenemos ya bastantes problemas laborales después de la maravillosa idea de ZP de dar preferencia a las señoras para cualquier puesto de trabajo que ahora hay que encasquetarlas más todavía con calzador. Y luego se da el caso de licenciados que van a una empresa a pedir un puesto y les dicen "no oiga, es que el presidente Zapatero ha dicho que hay que contratar mujeres". Y a los dos días tenemos a una pájara que dejó los estudios en 6º de EGB ocupando esa vacante. Y esto lo digo por experiencia propia, no es ninguna invención.
Claro que, haciendo una lectura que va un poco más allá de lo superfluo nos encontramos ya con el no va más de la locura perturbada inculcada por estos malparidos nazisociatas. Estamos asistiendo, por desgracia, a un bochornoso y vergonzante espectáculo con hombres que se están yendo a la cárcel sin haber hecho absolutamente nada simplemente porque a sus mujeres se les encapricha quitárselos de encima y la mejor forma es denunciar la tan manida violencia "machista". Como aquí gracias al PSOE ya no hay que demostrar nada, sólo hay que entalegar al denunciado, pues hale, vidas destrozadas y la señora a campar a sus anchas, quedarse con todos los bienes del señor, recibir pensión y encima follarse al querido. El caso es que con esta nueva chaladura mental de la preferencia a la hora de conseguir empleo que a nadie le extrañe que cuando una mujer necesite de un trabajo denuncie al primero que pase por la calle por malos tratos. Oiga, que yo ni tan siquiera conozco a esta señora, oiga, es que no se lo puedo demostrar porque no la conozco de nada, oiga, que yo no he hecho nada, oiga, que me voy al talego por ir andando tan tranquilo por la calle. Pues esta es la España que tenemos, pero como hay tanto tarado maligno al que le mola, pues más votos para ZP, y seguimos para bingo.
