domingo, 30 de noviembre de 2008

Surrealista censura sodomita

Las cosas que suceden en este país ya no sé si son surrealistas, vergonzosas o simplemente estúpidas, pero desde luego las gilipuerteces que tenemos que aguantar desde que este desgobierno de inútiles, maricomplejines y anormales enfermizos llegó a la poltrona en tren, es algo que está fuera del alcance lógico de cualquier mentalidad medianamente normal. Un ejecutivo que se pone por bandera la libertad, los asuntos sociales y demás historias que quedan muy bien para la galería, y que en verdad está regido por una pandilla de hijos de puta intolerantes fanáticos agresivos y violentos, unos fascistas insolentes en toda regla y que encima se jactan de todas sus peligrosas chaladuras. Realmente es para estar hasta los cojones, para marcharse de este país y no volver hasta que toda esa pandilla de locos se haya ido a freír espárragos. Nadie en su sano juicio que observe esto desde cualquier otro punto del planeta puede ni tan siquiera creérselo. Auténticos locos enfermizos, y encima creando paro y pobreza.

Pero vamos al hecho que nos ocupa hoy. El asunto comienza en una noche de copas de varios jóvenes de lo más normal en un local de ocio de cierta ciudad de nuestro país. Los tres amigos se sientan en una mesa a consumir su cubatita en cuestión y comienzan una dicharachera conversación con bromas, chistes y diversión, que en definitiva es para lo que se sale de noche. En cierto momento sale la típica broma en la que se achacan unos a otros una cierta atracción sexual por sus propios amigos. A carcajada limpia uno de los jóvenes lanza la frase "pero si los maricas están de moda", insinuando que no se tendría que avergonzar de nada en caso de que la broma fuera una situación real. Inmediatamente una camarera se acerca a ellos y le espeta al que lanzó la frase un "ten más respeto por la gente, facha de mierda". Ante una incredulidad y sorpresa más que lógica, los chavales preguntan qué es lo que pasa y a qué viene esa actitud y ese insulto. La camarera se queda mirando con cara de odio y sin decir nada y uno de los chavales le comenta que están hablando de broma, pero que aunque no fuera así, a ella no le importa un cojón una conversación privada entre amigos.

Obviamente, los intolerables no pueden quedarse quietos. La zorra se da media vuelta y se va, pero a los pocos instantes dos tipos que dicen identificarse como seguridad del local les invitan a marcharse del mismo. La explicación de los jóvenes sobre lo acontecido es la misma que se ha dado a la subnormal ponecopas, pero estos tipos siguen en sus trece y lanzan de nuevo la palabra mágica con un "aquí no admitimos fachas". Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos con porteros, seguratas y demás que hemos presenciado en discotecas, los chavales no quieren meterse en líos ni jugarse la vida contra semejante panda de tarados, así que deciden marcharse. Y es lo mejor que podían hacer, porque un local con semejante forma de pensar no merece que nos gastemos ni un duro en él. ¿Qué pasa que ahora no puedo utilizar la palabra "marica" cuando estoy hablando con unos amigos? ¿A tanto quiere llegar el control de la gilicensura nazisociata progreta de mierda que también va a controlar nuestras conversaciones privadas? ¿Ya no se pueden gastar bromas en este país sin que nadie se moleste con tanta mierda de pseudo-tolerancia? Pues os digo lo siguiente, que se jodan los MARICAS, las zorras, Zapatero y todo su puto séquito de imbéciles profundos. Mejor ser "facha" que capullo perdido.
 
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