Sobrepasamos ya los cinco millones de parados reales y el imbécil integral que tenemos en la Moncloa todavía ayer se llenaba la boca con su alianza de mierdalizaciones y el compromiso con los más necesitados. Definitivamente este tío es gilipollas y los once millones de hijos de puta que le votan son subnormales. Pero hoy no voy a hablar del paro. Sí que me voy a referir a la sociedad de estúpidos maricomplejines que nos rodea y el feminismo atroz, burdo y gilipuertas que nos invade, que más que feminismo ya directamente es idiotismo, porque las ideas y doctrinas que defiende no son más que idioteces. Por desgracia a las taradas (y tarados) que defienden semejantes posturas, se les ha dado manga ancha durante demasiado tiempo y al final han acabado por pillarse todo el brazo, el tórax y hasta los huevos (perdón, ovarios, que no se me enfaden). Hemos llegado al punto de no retorno, donde la manipulación y el lavado de cerebros a nuestra sociedad han alcanzado el clímax más absoluto y donde ya no es posible abrir la boca y tener una conversación normal con cualquier persona sin que de cada tres frases te tengan que censurar una por "machista". A esta gentuza sí que iba yo a censurarles la vida.
Comenzamos el espectáculo de las noticias aberrantes con la discoteca de Granada que, como reclamo para adolescentes en sesión de tarde (no alcohólica y sólo con menores de edad), repartía billetes de monopoly a la entrada para hacer un juego en el cual las chicas que previa y libremente se habían inscrito, desfilaban para que después los maromos pujaran por ellas. ¿Tan grave es esto como para que las feminazis y los nazisociatas pongan el grito en el cielo hasta el punto de querer encarcelar a los responsables del local? Pues resulta que los chavales y chavalas entrevistados estaban encantados de la vida con el asunto, especialmente ellas, que podían pasear sus ansias de ser modelos por el pódium de la disco. Vale que la juventud de hoy en día puede estar falta de valores e idiotizada hasta lo vergonzante, pero insisto, ¿tan grave es? Aunque el problema no parece ser la gravedad en sí del hecho, porque resulta que una semana antes se hizo exactamente el mismo juego pero eran los chicos los que desfilaban y las niñatas las que pujaban. ¿A qué a nadie le parece mal eso? ¿Por qué no actúa el ministerio de desigualdad contra todos esos intolerantes que protestan cuando una mujer es la expuesta y no cuando lo es un hombre? ¿No es eso un acto de desigualdad manifiesta, quejarse sólo por unas y no por los otros?
Claro que las mierdas feminoides no terminan ahí. Cansadito estoy ya de ver el puto anuncio que nos habla de los peligros del cáncer de cuello de útero, en el cual se juntan diez tías cantando por un problema muy grave y blablabla. Bueno, hasta aquí no hay nada de malo. ¿Pero qué pasaría si aparecieran diez tíos en un spot televisivo cantando sobre los peligros del cáncer de próstata? Directamente no puede suceder, porque eso es un "machismo" que el puto PSOE destrozavidas de mierda no puede tolerar. Sí que se puede tolerar e incluso apoyar que haya una carrera popular en Madrid donde SÓLO se deje participar a mujeres (¿eso no es discriminación de género?) para concienciar sobre el cáncer de mama. Repito, ¿alguna vez veremos una carrera sólo de hombres para concienciar sobre el cáncer de testículos? No, y si se intenta, aparecerían trescientas feminazis lanzando huevos (muy oportunas) a los participantes e insultándoles por doquier. Hemos dejado que esto vaya demasiado lejos. Ahora ya a los tipos que se cargan a sus hermanas o madres también se les mete dentro del saco de la "violencia machista", la mujer ya directamente es intocable haga lo que haga. Lo cual me da una idea. Voy a contratar a cinco tías para que roben un banco por mí, total, si luego algún policía les pega un tiro durante el atraco, serán ellos los que vayan al talego por "violencia machista". Ver para creer, la España de ZP.