He decidido poner mi culo a subasta, y que quede claro que yo no soy Zerolo, así que de momento, salvo los zorullos que cada mañana pasan por él, ningún otro elemento fálico ha rozado mi tan apreciada zona de defecación. Es la moda, ahora todo dios manda sus coños, pollas y culos a la rifa, y yo no voy a ser menos. Además, a mí el dinero sí que me hace falta, yo no soy ni sudaka, ni negro, ni zorra, ni marica, con lo cual estoy en el paro y no voy a encontrar trabajo, porque no pertenezco a ninguno de los grupos que le molan al desgobierno hijo de puta y despótico que tenemos en España. Con lo cual llegamos a la conclusión de que mi culo, parte del cuerpo diseñada por el creador para lanzar excrementos y defecaciones (o sea para cagar) a mí me va a dar de comer. No deja de ser una contradicción y una ironía, pero son tantas las cosas raras que vemos desde que el iluminado pucelano llegara a la poltrona hace ya más de cinco años, que nada nos debe de extrañar ya. Además, con un poco de mala suerte, será algún nazisociata maricón el que me acabe comprando el culo, son todos así de viciosos, así que por lo menos conseguiré recuperar algo de todo el dinero que nos han robado estos hijos de mala madre. Intuyo que no será Zerolo, porque a semejante escoria humana parece que le gustan más los niños de 10 años, que es a los que va a comer el tarro a los colegios para que se vuelvan tan maricones como él.Lo de TVE es aberrante. O quizá lo de la población española sea lo aberrante. Que alguien se crea las barbaridades que suelta la televisión que pagamos todos los españoles es de ser imbécil profundo. Yo no sé si es que el informativo matinal está especialmente manipulado o es que ya han decidido soltar todas las animaladas que puedan porque como aquí nadie protesta, eso es que ya pueden hacer lo que les salga del forro de los cojones. Para empezar, insulto directo a los empresarios, en una noticia que pone en un altar a desgobierno y sindicatos (menuda panda de hijos de puta), porque buscan acuerdos y medidas y blablabla, y considera a los empresarios como descendientes directos de Satanás y únicos responsables del desempleo en nuestro país. Vamos a ver, ¿estamos todos idiotas ya para tragarnos semejante aberración? Hombre, claro que hay reuniones entre el ejecutivo y los sindimierdas, para seguir pasando dinero bajo mano y aquí nadie haga una HUELGA GENERAL de una semana que es lo que se merecen Zetaparo y compañía por ser unos completos inútiles en materia socio-laboral (y si sólo fuera en esa materia...) Para rematar, la zorra pseudo-periodista que no sabe ni hablar acaba aplaudiendo (en un noticiario) lo buenas que son las cifras del paro en el último trimestre. ¡¡¡BUENAS!!! ¿ESTAMOS TODOS TONTOS YA EN ESPAÑA O QUÉ? Increíble.
Quería reservar para la semana que viene un post para hablar del Tour de Francia, tanto en lo estrictamente deportivo como en otras muchas de las cuestiones que rodean a esta prueba ciclista. Pero ya que he empezado a rajar a TVE, no me voy a esperar para comentar la desfachatez con la que esta mierda de cadena (de váter) ha tratado uno de los acontecimientos deportivos más importantes a los que asistimos cada año. Zetaparo debe tener fobia al ciclismo, de lo contrario no entendemos el boicot reiterado a este deporte tanto desde la televisión pública como desde el propio poder ejecutivo en sí. El año pasado las tres pruebas ciclistas por etapas más importantes fueron ganadas por primera vez en la historia todas ellas por españoles, y ni un guiño, ni una recepción, ni una lamida de culo como las que se lleva el puto Barcelona. TVE ya simplemente se limita a retransmitir Tour y Vuelta, y mal. Los horarios programados se los pasan por el forro, te dicen que la etapa empezará a las dos y hasta las cuatro y media no conectan. Claro que, con la cantidad de inútiles enchufados lameculos del régimen que ahora mismo tenemos en la TVE más manipulada de toda la historia, nada nos debe de extrañar ya. Desfachatez, insultos y falta de respeto a los sufridos ciclistas, otra más del desgobierno criminal de Zetaparo el magnífico. Y seguimos para bingo.
