Sigo vivo. Muchos nazisociatas y demás defecaciones humanas pululantes por España posiblemente ya daban palmas pensando que el vikingo macabro había pasado a mejor vida, pero no es así. Quizá tampoco me quede mucho, la inanición y la podredumbre cada vez se instalan de forma más permanente en mi existencia gracias al desgobierno chiflado e hijo de mala madre que rige los destinos de este país, pero mientras andemos por aquí vamos a seguir dando guerra. Por desgracia, seguir con vida a día de hoy en esta nación significa tener que enterarse día sí día también de nuevas aberraciones político-socio-laborales, en muchos casos en forma de cifras, como las que, manipuladamente (¡cómo no!), nos ofrecía el puto desgobierno la semana pasada. Más de cuatro millones de parados nos dicen, bastantes más de cinco millones la cruda realidad, y subiendo y sin ningún tipo de límite a la vista. Esta situación ya no es que sea aberrante, patética o inaguantable, es directamente inhumana y belicosa. Si en España hubieran más cojones y menos televisión y adormilamiento, y ante las más que penosas y lamentables declaraciones de quienes han creado esta situación, el destino de Zetaparo y sus secuaces ya hubiera sido el mismo que en su tiempo sufrieron Mussolini o Ceausescu.Es que estos hijos de puta nazisociatas además de crear todo este esperpento desempleador gracias a sus locuras nazi-sociales, se ríen de la población. Se creen que estar al mando de un país es como un juego de ordenador donde cuando hay game over vuelves a empezar la partida, y están matando a la gente y no sólo no se arrepienten, sino que les gusta y se regodean. Y aún tienen los santos cojones de salir diciendo que los datos del paro son "peor de lo esperado" pero no pueden hacer nada al respecto más que cruzarse de brazos. Ustedes si que son mucho peor de lo esperado (aunque algunos poco esperábamos, más bien nada), son basura, excrementos humanos, seres de la peor calaña que Dios podía haber creado. Actuando como actúan no tienen ustedes ni el derecho a la vida, hijos de la gran puta, ¡asesinos! Y cójanse de la mano a todos sus malparidos votantes de mierda, incluso algunos de ellos en el paro y todavía con las mentes carcomidas por su jodida manipulación, inutilidad y maldad más absoluta. Asquerosos locos de mierda, pegaos todos un puto tiro que sois la desgracia de la humanidad. Y añadiendo más leña al fuego los sobornados y sodomizados sindicatos que directamente, y para no gastar más balas, podrían colgarse por las pelotas del palo mayor, a ver si dejaban ya de putear a este país más que ninguna otra persona haya hecho en toda la historia.
Y mientras todo esto sucede y el paro, situado ya según cifras oficiales en más del 17% y según las reales en cerca del 20%, la distracción de masas es el deporte preferido en este país. Más fútbol, más programas para imbéciles profundos y más noticias manipuladas y destinadas a desviar la atención del ciudadano. Las informaciones más importantes del día de hoy son el vestido que lucirá esta noche Carla "fulana" Bruni y la gripe-pesce porcina proveniente de México. Si ya lo digo yo, toda la mierda viene del mismo sitio, pero qué bien que les ha venido la gripe de los cojones a los nazisociatas, con la Trini Jiménez intentando anotarse tantos (ya veremos cómo acaba, que viendo la incompetencia de esta gentuza, me veo muertos) y tapando el paro y la delincuencia del país con esta nueva información. Resulta más que curioso que la piara de cerdos que se ha instalado en Moncloa tenga que intentar tapar la mierda y salvar momentáneamente el cuello gracias a unos hermanitos suyos que han montado la de dios al otro lado del charco. Pero es lo que hay, porque si juntamos este cóctel de centrakas y nazisociatas, el resultante no podría ser otro, mierda y enfermedades por todas partes. Entre cerdos anda el juego.
