Hay quien me dice que no debería de ver la televisión. Sobre todo cuando leen todo lo que comento sobre la puta mierda en que se ha convertido uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad. ¿Por qué me torturo a mí mismo con desinformadores y chalados mentales lavacerebros de toda índole? A mí no me van a comer el tarro, es evidente, pero no podemos permitir que esta sociedad en la que TODOS vivimos se convierta en un puto estercolero falto de valores y donde la maldad campe a sus anchas simplemente por el puro designio de unos mercenarios de la comunicación que, vendiéndose al mejor postor, sirven de forma integrista y despiadada a los intereses del régimen fascista del actual ejecutivo español. Gran Marrano y Teleputa, ideal programación para chavales y adolescentes que han perdido ya todo tipo de valores y están creando una generación de auténticos deshechos humanos. Y a todos nos afecta, desde el anciano al que insultan y golpean por la calle hasta el hombre que dentro de veinte años vaya al médico y se encuentre con que el facultativo en cuestión es un inútil integral fruto de los deshechos educativos forjados a base de televisión y chaladuras desgubernamentales. Eso si el hombre al que me refiero no ha acabado antes entalegado o fusilado por la nueva moda televisiva, la pseudo-violencia "machista".
Hay que involucrarse, no nos queda otra. Pasar, dar la espalda y ser unos zombies asquerosos hipnotizados por el fútbol y los programas basura acabará con nosotros, y lo peor es que algunos morirán sin ni tan siquiera darse cuenta. Es inútil dirigirse a los fanáticos enfermizos que a día de hoy todavía simpatizan y dan su voto al puto PSOE. Esa gente es mala por naturaleza, albergan maldad en sus corazones y cerebros, solamente así se explica que sigan apoyando las taraduras mentales que están acabando con el pueblo español a marchas forzadas. Pero el resto de la población debe despertar, meterse de lleno en esta lucha contra el nazismo feroz y las imposiciones radicales de toda esta caterva de hijos de puta exterminadores lunáticos. Es evidente que no todos podemos comulgar con las mismas ideas políticas pero ahí están una buena infinidad de partidos a los que votar, partidos de verdad, con ideologías claras y expuestas sobre papel, no burradas de mierda que cambian de un día para otro como las que presenta el puto desgobierno nazisociata. Partidos grandes, medianos, pequeños, partidos de toda tendencia, fíjate si tienes para elegir. Y si ninguno te convence, no te preocupes, también tienes la oportunidad de fundar tu propio partido. ¿Tan difícil es meterse de lleno en la política, o es que queremos desaparecer del mapa sin levantar ni un solo dedo? Pues yo, por mi parte, seguiré la lucha. Muerte al neonacionalsocialismo psoísta.