martes, 20 de enero de 2009

Los parados son maltratadores

Enchufo la tele y me veo a una puta progre ultrafeminista, es inconfundible, abuelaca que ya ha superado los cincuenta por varios puntos, fea hasta la médula, gorda, gafitas de pasta de colorines y tirando espuma por la boca mientras berrea como una descosida. Esta gentuza se debe pensar que su tono de voz no es lo bastante potente y siempre habla graznando y gritando. Por supuesto no faltan los típicos insultos por doquier, fachas, xenófobos, machistas y demás lindezas, no sé ni contra quién los lanza porque, a primera vista, no dice más que incongruencias, pero cuando la cámara se va moviendo por todo el estudio me doy cuenta de que está rodeada de periodistas babosos y palmeros que le dan la razón como si fuera su puta diosa. Y el engendro en cuestión se crece más y más, incluso desde el otro lado de la pequeña pantalla su tono de voz me hace daño en los oídos, ni bajando el volumen consigo mitigar el escándalo. Claro que la culpa es mía, ya debería de saber que enchufando la televisión en este país suelen aparecer este tipo de sacos de mierda.

El caso es que intento hacer un zapping compulsivo para ver si así puedo aclarar un poco mis oídos y mis ojos, porque la verdad es que la horrenda visión de este personaje ya de por sí jode a cualquier persona con un mínimo gusto por la estética. Pues de Guatemala a Guatepeor, en otra cadena están poniendo por las nubes al negro gilipollas que llega a la poltrona yankee, ya se les acabarán los elogios en unos mesecitos, ya veréis. Hasta van a acabar rezando para que vuelva Bush. Sigo cambiando de canal y me veo una retaíla interminable de infraprogramas tipo Gran Marrano pero que ya no acierto ni a adivinar cómo se pueden denominar. Digamos que son "Teleputas", pero cuánto gusta al españolito medio retrasado (o del todo) ver este tipo de sandeces. Así luego tenemos lo que tenemos en La Moncloa, el nivel intelectual del país lo aclara todo. Por supuesto, en mi virulento zappeo, me encuentro el típico noticiario sensacionalista con "violencia machista", y con los típicos progretas subnormales llenándose la boca con el tema de moda sin tener ni puta idea de nada. Mientras los veo pienso en lo que me iba yo a reír si a estos mequetrefes un buen día su mujercita decidiera denunciarles por el tema en cuestión simplemente para sacar beneficios de toda índole por el hecho de ser mujeres "maltratadas".

Decido volver a mi punto de partida, la progre feminista asquerosa, intuyo que ya la perorata de barbaridades debe estar próxima a finalizar. O cuanto menos espero que alguien del público baje a ponerle un bozal. Y si no pasa nada de eso por lo menos siempre puedo quitar el sonido y partirme el culo con su aspecto. Pero con las primeras frases de este nuevo encuentro con mi amiga ya se me empiezan a poner los pelos de punta y me quedo paralizado. Obviamente, no podía ser menos la señora, también está hablando de la "violencia machista". Resulta que según ella todos los maltratadores son parados, porque como no hacen nada en todo el día, acaban por dedicarse a pegar palizas a sus parejas. Lo peor es que el silogismo acaba dándose la vuelta con un "los parados son maltratadores", y la pajarraca se queda tan ancha. En España hay cuatro millones de maltratadores, por lo que parece, curiosamente todos ellos creados por la incompetencia del puto dictador iluminado ZP (eso no lo dice la puta gorda), y como esto va subiendo hacia el 20% de paro, pues me imagino que en próximas fechas habrá más y más maltratadores. Lo único que le falta decir a esta hija de puta es que se encarcele a todos los parados como medida preventiva porque van a cargarse a sus mujeres en breve. Pues más de uno se lo agradecería, por lo menos tendría dónde comer y dormir gratis.
 
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