jueves, 12 de febrero de 2009

El nazi prevaricador

No es la primera vez, ni será la última, pero mientras a ciertos perros no se les pongan collares, las cosas seguirán así. Y más en esta España del nazismo, la intolerancia y la dictadura de pensamiento impuestos por el actual desgobierno del PSOE, auténticos energúmenos enfermizos con una única idea en mente, eternizarse en el poder, utilizando todos los medios posibles legales, ilegales y alegales. Todo vale para imponer su asquerosa ideología sin ideas, el absurdo más absoluto, la radicalidad visceral salida de un jodido manicomio lleno de esquizofrénicos peligrosos. Estos cabrones del PSOE no sólo se contentan con lavados de cerebro violentos y continuos, el hecho de tener millones y millones de zombis como adeptos ya no les vale. Ahora directamente lo que hay que hacer es exterminar, a poder ser de raíz, a todo aquel que no piense como ellos. Pero sin contemplaciones, que no quede ni uno. Ya lo dijo el Piolín Blanco en la última campaña electoral, todo el mundo tiene que votar al PSOE, que no haya ni un solo voto descarriado, que desaparezca la oposición, así el desgobierno podrá hacer todas las locuras y aberraciones que quiera y nadie le dirá ni mu. Hail ZP!

Y es así como uno de los principales ataques de esta pandilla de desalmados hijos de perra sin principios de ninguna clase viene por parte de la ya totalmente inexistente separación de poderes en España. Especialmente sangrante es la situación cuando hablamos del poder judicial que, desde que el ministrillo Bermejo se encarga del Ministerio de Justicia, tiene como único objetivo el servilismo más patético y denigrante que jamás se haya visto hacia un poder ejecutivo. Y para más inri, hacia un poder ejecutivo liderado por auténticos chiflados mentales. Así hemos asistido a burradas y cacicadas como las acontecidas con la pseudo-asignatura de Mierducación para la Ciudadanía, el juicio paripé a Otegi con retirada de cargos por parte del fiscal y sonrisitas cómplices del cabrón en cuestión, los patéticos juicios sobreseídos al asesino De Juana, el coladero que está siendo el Tribunal Constitucional con asuntos tales como los Estatutos de Autonomía y muchos otros casos y asuntos que rayan en la aberración y el ridículo nacional. Por no hablar ya de la gilipollez suprema de las sanciones a los jueces, palmaditas en la espalda al que deja libre a un pedófilo y suspensión brutal e injustificada al que retarda un asunto sobre lesbianas. Menuda Justicia, menuda España.

Y para rematar todo este despropósito, el desgobierno pone en circulación, con lucecitas y propaganda por doquier para llamar la atención lo más posible, a su brazo ejecutor judicial, el implacable juez prevaricador al servicio del neonacionalsocialismo zapateril, un hijo de puta llamado Baltasar Garzón. Un tipo que, haciendo gala de la independencia de poderes, se va de cacería, cena y juerga con el ministro Bermejo, para charlar de sus cosas ya se sabe. "Mira Baltasar, que queremos quitarnos a la oposición de en medio", y ahí va Garzoncito a imputar a opositores, a practicar detenciones más que irregulares y a encerrar en los calabozos durante varios días y sin motivo aparente a varios políticos que no coinciden con la perturbada ideología nazisociata. Que se jodan, que son "fachas", que se pudran en la cárcel, y de paso se lo filtramos a nuestros medios de desinformación y propaganda del régimen. Viva la tolerancia y la democracia de ZP. Pero no sé de qué nos sorprendemos, estamos hablando de un ¿juez? que en mitad de la penosa y patética situación socio-laboral en que se encuentra España, no tiene nada mejor que hacer que empezar a levantar tumbas, a remover viejas heridas ya cerradas y a preguntarse si un tal Franco está o no realmente muerto. Mucho preocuparse de dictaduras de hace más de treinta años cuando la VERDADERA DICTADURA está aquí, y la encabeza un hijo de puta llamado Rodríguez Zapatero.
 
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