lunes, 2 de febrero de 2009

Y llegó febrero

Pues sí, queridos amigos, llegó el mes preferido del Vikingo Macabro. Supongo que es una cuestión de clima y temperaturas, el frío invernal siempre se ha cebado especialmente con este mes y no puedo ocultar mi afición por las bajas temperaturas. Por desgracia, en mi actual ubicación es un hecho prácticamente inaudito el que los termómetros bajen algún día a grados negativos, pero el caso es que es una de mis mayores satisfacciones vitales, el frío gélido y para muchos desagradable y poco llevadero. Aunque tampoco voy a ocultar que mi afición en particular por este hermoso mes se inició hace unos treinta y tantos años, el macabro día en que mi vikinga madre tuvo a bien el que yo cogiera mis primeras bocanadas de aire de este mundo. Era evidente que en aquel entonces todo era más fácil y más bonito, sobre todo porque nadie podía adivinar, ni a lo lejos, la locura político-social en la que iba a caer España unos cuantos años después por designio divino de un puto loco, un dictador enfermizo que iba a pasar a la historia del país como el hijo de puta más grande que jamás ocupara la poltrona española.

Y aquí estamos, en febrero de 2009, esperando las cifras de paro de enero para ver si se nos ponen un poquito más los pelos de punta y para asistir al ya más que reiterado espectáculo de los ministros de economía y trabajo, con sentencias tan maravillosas como "es un dato malo" y "ya lo hemos hecho todo". Sobrepasaremos el 15% de desempleo, pero como la culpa la tienen Bush, Aznar y Franco, y alguno nuevo que nos inventemos, pues todos a dar palmaditas en la espalda al inútil pucelano que anida en Moncloa y a seguir votándole, que de aquí a que el país se hunda del todo todavía tenemos "margen de error". Claro que este maravilloso mes se inicia con los rumores de que posiblemente para 2012 los jubilados ya no puedan cobrar sus pensiones porque el país habrá entrado en la más absoluta de las quiebras. Por extensión, nos tememos que los parados tampoco percibirán ya su subsidio, y teniendo en cuenta la cifra de desempleados que podemos manejar para entonces, quizá directamente tengamos que hablar de que más de la mitad de los españoles tendrá que vivir del aire. Pero coño, eso a nosotros nos da igual, porque los maricas ya pueden casarse y somos el país más progre y guay del mundo.

Y mientras todo esto pasa ante nuestras narices, un empresario de la construcción decide amenazar con pegarse fuego delante del ayuntamiento de su ciudad. El hombre, totalmente desesperado por su situación económica, hacía declaraciones a alguna que otra televisión comentando que él no es más que una persona que quiere tener dinero para poder dar trabajo y que por el mero pecado de ser empresario, las instituciones habían ido a por él como si se tratara de un apestado. A lo mejor hasta le votaba al PP y todo, joder, qué facha, que lo entaleguen ya, que seguro que también maltrataba a su mujer. Dicho y hecho, llegaron poco después los maderos de turno, lo tiraron al suelo como a un puto delincuente, le pusieron las esposas y se lo llevaron a porrazos al calabozo por facha y sinvergüenza, si no puede comer, que se joda. Lo que está mal está mal, y lo que está bien está de puta madre, como manifestarse en favor de un país tan democrático como Cuba, movilización instigada por Izquierda Hundida, que vuelve a perder el rumbo, una pena porque después de las declaraciones a favor de los trabajadores que hizo su coordinador general la semana pasada, creía que incitarían a una huelga general o algo así. Pero no, para ellos es más importante reivindicar los derechos de un Estado asesino y dictatorial. Aunque claro, según el nuevo manual de Mierducación para la ciudadanía, ese tipo de regímenes son "como volver a los valores democráticos de la Grecia clásica".
 
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