Si ya te lo decía yo... (Jesús Gil dixit), pues sí, ya lo dije, mi corazonada se ha cumplido, y es que Madrid tenía opciones casi nulas de conseguir sus JJOO. Al final se impuso la teoría de Río, que dicho sea de paso dio un golpe de efecto espectacular con su mapita señalando con puntos las anteriores sedes y demostrando el vacío que asolaba tanto África como Sudamérica. No, los miembros del COI no son racistas, xenófobos ni fascistas ni nada parecido, putos progres, que ya os veo venir. Simplemente se trata de un vacío lógico dada la inoperancia y poca preparación de ambos continentes. Y Brasil ha mejorado mucho en los últimos tiempos, ciertamente, aunque viendo las celebraciones que hubieron tras la elección (bastante salvajes) cuesta un poco de creer. Pero supongo que serán unos buenos Juegos, y a pesar de que mi aprecio por los Estados Unidos es bastante grande (país que me acogió durante casi dos años), en esta ocasión no voy a sentir en demasía que Chicago se quedara fuera. Va siendo hora de que alguien le dé una patadita en las pelotas al medionegro, que se cree que por su condición de oscuro va a tener el camino allanado absolutamente para todo. Pues jódete, ya está bien de discriminación positiva y síndrome de Occidente.Aunque de lo que hay que hablar por encima de todo, y refiriéndonos al curioso día que se vivió el viernes en Copenhage, es de la actuación estelar del loco peligroso salvador del planeta Tierra. Sí, señores, Zetaparo en estado puro, ridiculizando a España como sólo él sabe hacer y echando un poquito más de mierda encima de la candidatura de Madrid. Después de ver a semejante gilipollas mental, dudo mucho que alguien quisiera dar unos Juegos a un país que pone en su poltrona a una basura tan putrefacta. Lo mejor de todo fue cuando a mitad de la disertación del memo monclovita las cámaras comenzaron a enfocar a toda la caterva de peces gordos allí sentados, preguntándose unos a otros "but... what's this?" (¿pero esto qué es?), y es que hasta el propio Induráin ponía cara de no entender nada ante la participación del esperpento zetapariano. Sin mencionar, claro, ese amplio nivel cultural del bobo solemne que lejos del internacionalismo de la exposición en francés de Aguirre y en inglés (aunque muy mejorable) de Gallardón, el tipo se pone a hablar en español como si estuviera charrando con el tipo del bar de bajo de mi casa. Quien no da para más, no da para más, es lo que tenemos en Moncloa, eso es lo que se ha votado, un puto inútil, inepto y tarado de mierda.
Pero mejor aún que el continente era el contenido, lo que realmente hizo saltar todos esos "¿pero esto qué es?" entre los asistentes a la ponencia. ¿Exponer algo sobre infraestructuras, comunicaciones, organización y demás, para qué? Si él es el salvador universal, Zetaparo el magnífico, con su sola presencia y su carita celestial ya apabulla a las masas. Y ahí comienza el andoba, condolencias a los indonesios, que si alianza de mierdalizaciones, que si los Juegos de la unión de las razas, que si integración, que si somos un país muy unido a Latinoamérica, a Europa no, eh, ni a USA, no no, a Latinoamérica, la mierda del jodido globo terráqueo, la pobreza, el salvajismo, el tiro que te metía entre ceja y ceja, Zetaparo hijo de perra. Y yo me pregunto, al igual que hacían los miembros del COI y demás invitados, ¿PERO ESTO QUÉ ES? ¿Nadie se da cuenta en España de que aparte de un jodido incompetente que ha reventado el país por los cuatro costados, el tipejo que tenemos en la poltrona es un jodido lunático? Ese tío está obsesionado con sus moritos, sus sudakones y sus negratas, está loco, es muy peligroso. O se le encierra de por vida en un sanatorio mental o hay que acabar con él antes de que él acabe con nosotros. Ya está bien joder, YA ESTÁ BIEN.
