Esto del Premio Nobel se ha convertido ya en un auténtico cachondeo. Parece mentira que el otrora prestigioso galardón se esté en los últimos tiempos entregando a diestro y siniestro a personajes lamentables y por simple amiguismo. Como muestra un botón, darle un premio por la paz a un tipo como Yasir Arafat, que llegó hasta donde llegó a base de poner bombas y cepillarse judíos, no tiene demasiado sentido. Más bien roza la gilipollez extrema. Bueno, ahora resulta que le toca el turno a Obama, el medionegro, el príncipe de Bel Air que ha llegado hasta la Casa Blanca única y exclusivamente por el color de su piel. Se ve que como está tan de moda el asunto este de la discriminación positiva y de que los negritos superen a los blancos porque ahora ellos son la raza superior, pues hale vamos a llenarnos los bolsillos de suprema estupidez y a demostrar al mundo que se puede dar un Premio Nobel a un tipo que no ha hecho absolutamente nada para merecerlo simple y llanamente por el hecho de ser negro. ¿Quién será el próximo, Kunta Kinte? O igual crean el Premio Nobel de la subnormalidad y se lo dan a ZP, si es que ya, visto lo visto...No voy a caer en el juego del racismo o la crítica por la discriminación positiva, a pesar de que existe y es flagrante, pero mejor vamos a echarle un vistazo a los méritos que ha hecho este menda para recibir el susodicho galardón. Se dice que su principal merecimiento es la lucha contra las armas nucleares a lo largo y ancho del planeta. Vamos a ver, ¿Estados Unidos ha desmantelado todo su arsenal nuclear? ¿Acaso tiene intención de hacerlo? Bueno, pongamos que se le cruzan los cables al moreno y le da por hacerlo, aunque inmediatamente se lo quitarían de encima de un balazo, pero en fin, imaginemos, como John Lennon. Da igual, estamos en el siglo XXI, ya existen armas más poderosas y efectivas que los clásicos pepinos atómicos, ¿qué tiene de pacifista deshacerse de armas obsoletas para conseguir unas más modernas? Y ni eso. A propósito, parece que la gente olvida que este medionegro es el presidente de los Estados Unidos, un yankee en toda regla, vamos. ¿En cuántas guerras anda metido ahora mismo el país norteamericano? ¿Va a retirar todas las tropas de todos los conflictos bélicos este nuevo mesías pacifista? Me da en la nariz que no. Bonito Nobel de la paz, al presidente del país que está metido en más guerras en todo el mundo.
Supongamos ahora por un momento, y es un ejemplo un tanto lejano y surrealista, que a Canadá le da por invadir a su vecino del sur. ¿Qué cojones haría el nuevo Nobel de la paz, cruzarse de brazos, salir a recibir a los tanques canadienses en plan flower power, ceder la Casa Blanca a sus vecinos del norte porque no está bien eso de pegar tiros y enzarzarse en una guerra? De verdad, es que hay que SUBNORMAL para dar un premio por la paz a un presidente estadounidense, por muy negro, capullo y desgraciado que sea. ¿No estaría entre el jurado de los premios un tal José Luis, vallisoletano de nacimiento, criado en tierras leonesas y actualmente residiendo en Madrid? Vamos, porque es una de esas decisiones típicas de los simpatizantes y dirigentes del cubo de mierda nazisociata. Y ya que hablo de estos hijos de puta (no pueden faltar en este blog), qué guay se lo pasan en TVE, la televisión nacional, la que pagamos todos los españoles, directamente insultando al principal partido de la oposición en el Telediario. No es que yo vaya a defender a los peperos, pero ya es de ser muy mezquino, rastrero y patético, el tener que llegar a esa miserabilidad de manipulación desinformativa con el dinero, repito, de TODOS. PSOE hijos de puta.
