Aquí se va a montar una buena. Yo hoy vengo muy calentito. El pasado mes de diciembre, como muchos sabréis, fui víctima de la intolerancia callejera de un hijo de puta simpatizante nazisociata que me rompió la nariz y una mano. La vejatoria actuación de la policía del régimen fue dejar que el agresor se largara con la más absoluta impunidad y sin pedirle un dato y al agredido, no colaborador del régimen, preguntarme hasta a qué hora suelo ir a cagar. En comisaría no se me dejó poner la correspondiente denuncia, que por supuesto fue directa al Juzgado de Guardia más cercano. Como consecuencia más de dos meses de baja médica, secuelas en un dedo para toda la vida y dinero, por supuesto, saliendo de un bolsillo que no tiene un duro, el mío, para, por lo visto, seguir financiando la causa de un lunático hijo de mala madre que anida en la Moncloa y se quiere eternizar a base de robar a los pobres para dárselo a sus afines, dígase SGAE, simpatizantes varios, escorias amerindias, oscuras y moracas, y por supuesto promover la falsa denuncia por violencia "machista". Bonito país en el que estamos.Hace una semana llegó hasta mi morada una factura de la Seguridad Insocial reclamándome 125 euros por ir a tratar mi agresión a las urgencias del hospital más cercano. Inaudito e insólito pero totalmente factible en un país que ha perdido totalmente el rumbo por culpa de un puñado de imbéciles, anormales y estúpidos ciudadanos malnacidos que se deben de partir mucho el culo con las aberraciones y tropelías cometidas por este régimen político de babosas y sanguijuelas con mierda en las neuronas. La semana pasada me puse en contacto con la tesorería de la SS más cercana, donde me dijeron que ellos de esa factura no sabían nada y que era cosa del hospital. Como siempre, todo el mundo barriendo la mierda hacia otro sitio para que un tío al que sacan de sus casillas no se plante allí con una sierra mecánica y descuartice a todo dios. Es así como, ya intuyendo que se iba a montar una buena, esta mañana he decidido acercarme al hospital en cuestión a ver qué historieta se sacaban de la manga para darme por culo un poquito más.
Después de remitirme a tres departamentos donde, curiosamente, tampoco nadie sabía nada, llego al lugar del crimen, una zorra con cara de sociata que dice ocuparse de la "facturación" del centro. La tía, más tranquila que unas pascuas, me suelta que la SS no cubre las agresiones por una nueva ley que salió hace poco y blablabla blablabla. Hace poco, sí, gracias a la destroza económica del nazi que anida en Moncloa y sus secuaces, y luego se llenan la boca con las prestaciones sociales, estos hijos de perra mentirosos compulsivos. "Pero usted no tendrá problema en hacer frente a ese pago", me dice la muy zorra. Pues estando parado desde hace más de dos años y teniendo unos ingresos de 0 euros al mes, como que sí, puedo hacer frente, no te jode. "Pues no tiene pinta de indigente". No, si te parece me pongo un trapo palestino y un kalashnikov a la espalda y me das todo lo que pido, que seguro que si soy moro, sudaka, negro o cualquier mierda de esa índole, no habrá ningún problema. En fin, que ya salió la palabreja "racista" a colación por entre el psoísmo patética de esa zorra enchufada y en breve también se le escapará "machista" y "fascista".
Y es que mucho me extraña que una atención en urgencias por una agresión haya que pagarla del bolsillo de cada uno. ¿Las agresiones sexuales también, y la violencia doméstica también? Ya está, soy un "machista", básicamente porque digo las cosas como me salen de los cojones y sin ningún tipo de maricomplejo ni nazisociatismo progreta de imbéciles profundos jodevidas malas personas. "Pues nada, oiga", finalizo mi intervención ante la hija de puta, "yo no pienso pagar un duro, así que ya pueden venir a buscarme y meterme en la cárcel". La tipa me mira inquisitoriamente y me dice que con esa actitud el mejor sitio para mí, tal vez, sea ése. Espléndido, ya se quitó la careta la fulana. Es lo que quieren y es lo que les gusta, se corren de gusto, eliminar a todo el que se oponga a ellos, al talego, al paredón, todos muertos. Que Zetaparo y su basura se queden eternamente en el poder y a seguir jodiendo a toda la población para más regodeo de estos malparidos enfermizos. Y al que no quiera irse al talego nos lo cruzamos por la calle, le partimos la cara a hostias y después, encima, le hacemos pagar más pasta para que nos financie nuestra chaladura mental. Aquí tenemos la nueva España de ZP, y aquí tenemos lo muy poquito que vamos a durar en ella, bien porque emigremos o bien porque salgamos a la calle a matar a todos estos hijos de perra y después nos acribillen a balazo limpio.
