miércoles, 18 de noviembre de 2009

El Ferrari de Camps

Ya tenemos foto, imágenes y comidilla para una nueva estúpida polémica desinformativa por parte de los manipulados medios. Desde luego no es que la imagen más habitual de un político sea la de darse un paseo por un circuito a los mandos de un Ferrari, pero ¿y qué? ¿Será que este señor no puede hacer lo que le salga de las pelotas en su tiempo libre, o es que hasta eso quieren controlar los hijos de puta dictadores de los nazisociatas? Bueno, es que aunque este tío se quedara en casa encerrado les parecería mal a esta pandilla de malparidos con un odio innato e irracional corriendo por sus venas. ¿Les parece mal que Camps conduzca un Ferrari? No creo, le crucificarían igual aunque fuera en un Seiscientos, si no es por una cosa, es por otra, ahora tienen a esta persona entre ceja y ceja y seguramente no pararán hasta cargárselo, literalmente. Va a resultar más que cierto lo que dijo el propio Camps hace unos días, que aquí más de uno desearía ir de noche a su casa con una camioneta y dejarlo tirado boca abajo en una cuneta. Es el estúpido odio absurdo contra las personas que no comparten sus desquiciadas ideas, y para más inri, les desbancan de una poltrona que ni merecen ni hacen méritos por conseguir.

Lo más grave del tema es que los manipulados desinformativos y los programuchos para imbéciles mentales teledirigidos desde el régimen ya tienen algo para distraer la atención. Tiene mucho más interés hablar de un tío que conduce un Ferrari, y de paso insultarle hasta la extenuación sin motivo aparente, que referirse al paro creado por los lunáticos nazisociatas, a un país que se va a tomar por culo, a los ciudadanos que no tienen ni para comer, a una inseguridad ciudadana guiada por delictivos inmigrantes que ya supera todo lo habido y por haber, o a la cantidad de hombres inocentes encarcelados y denostados por las perturbadas leyes ultra-feminazis de este ejecutivo de soberanos hijos de la gran puta. Y aunque a Zetaparo, la vicebicho, el Piolín, el abuelo retrasado o la subministra del trifásico, les regalen trajes, Ferraris o Lamborghinis, con estos no pasa nada porque son de los suyos. Y aunque toda esa pandilla de inútiles y despojos humanos no consigan arreglar los problemas del país ni a la de veinte, no importa, para eso están las hordas manipuladoras del régimen dispuestas a limpiar toda la mierda a base de silenciar cagada tras cagada e insultar a todo el que no sea nazisociata. Hail ZP!

El Ferrari de Camps es cosa de corruptos y chorizos, pero eso sí, el Audi oficial de Touriño, que costaba más que tres Ferraris juntos, era necesario, lógico y de buen socialista. Como cuando Alfonso Guerra llamaba a un helicóptero para evitar un atasco o la vicebicho usaba un avión del ejército para ir a ver las Fallas. Bah, minucias, y al que le parezcan mal será porque es un facha. Tampoco pasa nada si Zetaparo cierra durante un día entero una línea marítima turística en Andalucía porque le apetece darse un paseíto veraniego con su mujer y sus bichitos. ¿Juntarse con la peble? Por Dios, no, que eso no es de socialistas comprometidos con el trabajador. Y tan comprometidos, más de cinco millones de parados reales, sobrepasando el 20% de tasa de desempleo, pero aquí de eso no se habla, se insulta a Camps, se le lleva a juicio y, aunque salga absuelto, se le sigue denostando, criticando y diciendo de todo. Que para eso forma parte de un partido al que se puede insultar, pegar y golpear sin que pase nada de nada. Patéticos nazis zetaparistas, qué asco de gentuza. Por cierto, que no se me olvide, RAMONCÍN HIJO DE PUTA.
 
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