Los informativos de TVE son una soberana mierda, manipulados, comepiñas, lavacerebros, con una calidad más que ínfima, ya que es más importante tergiversar la noticia que contarla de manera aceptable. Los pseudo-periodistas son malos hasta la saciedad, las faltas de ortografía en los rótulos aparecen por doquier, y ya si nos metemos en los contenidos de lo contado es para echarse a llorar. El colofón nos llega en días como el de ayer, donde las noticias positivas sólo tenían como protagonistas a mujeres, pero eso sí, siempre tendremos reservada la sección "violencia machista", que llega hasta puntos vergonzantes como el de afirmar la existencia de malos tratos sin tener ni una puta prueba, para que luego se realice la pertinente investigación y se diga que la señora murió por causas naturales. Pero como somos tan guays y progres, el pavo ya se ha tirado una semanita en el talego, por si acaso, porque como es de sexo masculino, es un pedazo de mierda sin derechos con el que nos podemos faltar. Ah, y ojo con levantar la voz que te llamamos "facha de mierda" y ya te estigmatizamos de por vida. Qué asco, coño.
Que si una señora llega a la Real Academia de la Lengua (cuando es un señor ni reseña en las noticias), que si una investigadora ha descubierto cómo las ratas se dan por culo, que si la cantante nosequé rompe récords de ventas (que no se creen ni ellos), que si la actriz talycual, que por cierto es ultramegaprogre y le vota al PSOE, tiene un gran éxito con su última película de mierda (ver el post de abajo sobre cine español), vamos, que los hombres no hacen nada noticiable, desde luego no para estas mentes enfermizas que informan en TVE. Bueno, siempre nos quedarán los maricas, éstos sí que siempre salen en las noticias, con sus cabalgatas del orgullo enculado y demás gilitroncheces. Está muy bien esto, tenemos el día de la mujer, el día del marica, la noche de las chicas, la noche de los gays, el festival de la mujer, el festival del enculamiento, pero no hay ni día del hombre, ni noche del chico, ni festival del señor, ni nada por el estilo. Los hombres, en este país, son como los aborígenes australianos hace cuarenta años, se les puede pegar una patada por la calle, escupir a la cara, cagar en la boca, y no pasa nada. No tienen ni repercusión ni derechos, son cosas, no personas. Bueno, a no ser que te tiznes la cara de negro y hables con un acento rarito, entonces para los progretas ya te has convertido en Dios. Capullos.