domingo, 14 de diciembre de 2008

Historia vikinga

Los francos llamaron normandos (hombres que vienen del norte) a estas gentes que nunca formaron un pueblo unido dentro de fronteras nacionales. Se impuso el nombre de vikingos, que deriva del antiguo término nórdico "vikingr", usado para describir a escandinavos en viaje de pillaje, en los que saqueaban, asesinaban y también comerciaban. Eran dos millones de paganos perdidos en la vasta soledad de sus tierras costeras, fiordos de Noruega, islotes de Suecia y playas de Jutlandia. Vivían en chozas de paja y comían cabezas de arenques. La codicia impulsó sus campañas. Mataban monjes y laicos y violaban a las mujeres, llevándoselas junto con sus hijos para venderlos a todos como esclavos. Convertían los tesoros eclesiásticos en plata fundida. Practicaban con frecuencia el secuestro y mataban a palos a los rehenes si no recibían el rescate exigido.

Expediciones vikingas:
Los diversos pueblos escandinavos iniciaron a finales del siglo VIII una rápida y amplia expansión. Los suecos (o varegos) cruzaron el Báltico hacia Finlandia, el lago Ladoga y Novgorod. Por el río Dnieper atravesaron Rusia hasta el mar Negro alcanzando Constantinopla y Europa Oriental. Los noruegos se dirigieron a las islas del Atlántico Norte (Hébridas, Feroe, Orcadas, Shetland e Irlanda). Después llegaron a Escocia, Islandia y hacia el año 1000, a las costas de Norteamérica, que llamaron Vinland. Los daneses invadieron Inglaterra y Frisia, surcaron el Elba hasta Hamburgo, el Rin hasta Colonia y el Sena hasta París. Tras asolar las costas de Asturias y Galicia, bajaron a Portugal, remontaron el Guadalquivir hasta Sevilla y llegaron al norte de Africa e Italia.

Naves y técnicas de navegación:
Ya los noruegos de la Edad del Bronce (1500 a. de C.) pintaron barcos en las paredes de las cuevas y varios jarls (jefes) han sido encontrados enterrados con su nave. Un barco de tipo knorr podía avanzar a una velocidad de seis nudos transportando una carga de 40 toneladas (esta unidad de peso debe su nombre a un contenedor de madera en el que los vikingos portaban sus mercancías). El mástil no iba sujeto rígidamente en el casco, sino que podía moverse o ser abatido si el barco necesitaba ser arrastrado por tierra con ayuda de troncos. La quilla, un invento vikingo, proporcionaba estabilidad y maniobrabilidad en las corrientes rápidas. En las calmas o con viento en contra, los tripulantes empuñaban los remos. Se orientaban con mucha precisión sin brújula. Probablemente establecían la latitud por la posición del sol, la luna y las estrellas. Navegaban cerca de la costa, atentos a las señales de tierra. Un timonel veterano se ocupaba de marcar el rumbo. Observaban islas, nubes, vuelo de gaviotas, el tamaño y color de las algas. Calculaban la velocidad y las millas recorridas fijándose en su estela y la fuerza con que la roda de la proa iba rompiendo las olas. La borda de las naves era muy baja y el oleaje podía inundarlas con facilidad. La tripulación arriesgaba la vida en cada tormenta. Los que fallecían durante el viaje eran arrojados al mar.

La ciudad y puerto de Haithabu:
Situada en los terrenos pantanosos de Jutlandia, donde se cruzaban las rutas comerciales procedentes de Renania y el Báltico. Durante la Alta Edad Media fue el principal asentamiento urbano vikingo. Desapareció hace 950 años y fue descubierta en 1897. Su actividad se extendió durante 250 años. En el año 825 empezó a acuñarse moneda. Los colonos talaron todos los árboles, los animales emigraron y el suelo se volvió alcalino. Era visitada por mercaderes y viajeros árabes que compraban esclavos en base a unos tipos de cambio sólidamente fijados. Cuatro mujeres valían 820 gramos de plata, equivalente a una cota de mallas. Eran capturados en los pueblos invadidos, a menudo cristianos. Haithabu era un wik, un puerto franco donde intercambiar el botín de los pillajes vikingos. No había cárceles para los delincuentes. En el año 850 el monje francés Anscario (san Óscar), llamado "el apóstol del Norte" erigió una pequeña iglesia y el cristianismo se fue imponiendo paulatinamente. Tras el incendio del puerto en 1066, en la orilla contraria del río Schlei, creció imparable la ciudad cristiana de Schleswig, gobernada por un rey y un arzobispo. En poco tiempo Haithabu se hundió en el fango.

Sacrificios humanos:
Celebraban frecuentes sacrificios. Se cree que el goden ejecutaba a los elegidos (prisioneros capturados en las expediciones) abriéndoles con un cuchillo la caja torácica para extraerles los pulmones y ofrecérselos a Odín. Algunos cronistas dan cuenta de estas muertes rituales, como el árabe At-Tartushi. "Nueve hombres y nueve machos de cada especie animal son sacrificados para aplacar con su sangre a los dioses" (Adam Von Bremen, Historia de la iglesia de Hamburgo, 1075).

Normandos en Francia y en las Islas Británicas:
En el año 896 grupos de vikingos daneses se establecieron en la desembocadura del Sena y sus alrededores. En el 911, el rey de Francia Carlos el Simple, dio este territorio (Normandía) en calidad de feudo al jefe normando Rollon. De allí zarpó Guillermo el Conquistador para dominar Inglaterra más de un siglo y medio después (otoño de 1066). El ejército de los invasores normandos consiguió derrotar a los anglosajones en la batalla de Hastings, y Guillermo -descendiente de vikingos en quinta generación pero hijo ya pleno de la cultura francesa- se convirtió en el nuevo rey inglés. Su reinado supuso el fin de la presencia vikinga en las Islas Británicas. Sólo unas semanas antes, el rey Harald Hardrade de Noruega había fracasado en su asalto a tierras inglesas, al ser alcanzado por una flecha durante la batalla de Stamford Bridge. Con él murió el grueso de su ejército.

Invasiones de Irlanda:
Los celtas, agrupados en clanes invadieron Irlanda en el siglo IV a. de C. No llegó a formar parte del Imperio romano. Fue convertida al cristianismo por San Patricio, que llegó de la Bretaña romana. Alrededor del año 800 los vikingos daneses y noruegos se establecieron en Irlanda con plazas fuertes en Dublin, Cork y Waterford. El dominio vikingo fue quebrantado por el rey Brian, vencedor en la batalla de Clontarf, en 1014. Los clanes irlandeses se enfrentaron entre sí y la petición de ayuda de uno de ellos al rey inglés abrió el camino a la invasión normanda, que comenzó en 1170. En 1172 Enrique II intervino para reprimir las revueltas de los barones. Los ingleses se establecieron en el sur de la isla; el norte fue ocupado por ingleses y escoceses. Durante la Reforma, bajo el reinado de Isabel I, no se completó la anglicanización de Irlanda, que originó violentas insurrecciones. Las terribles incursiones de Cromwell diezmaron entre 1649 y 1650 la población de la isla. Se prohibió a los católicos practicar su religión y la derrota de Guillermo III en la batalla de Boyne (1690) y la capitulación de Limerich (1692), supusieron el triunfo definitivo de Inglaterra. El comercio obligatorio entre irlandeses e ingleses llevó a aquellos a la ruina, y finalmente los católicos se vieron privados de sus derechos de ciudadanía.

Invasión de Islandia:
Fue habitada en un principio por una colonia de monjes irlandeses, que fueron expulsados por los vikingos entre los años 870 y 930. La sangre celta transmitida por los siervos o esclavos permaneció en la población. En el 930 se estableció una asamblea de hombres libres conocida por el nombre de Alting que no contaba con autoridad ejecutiva. La justicia se resolvía en contiendas familiares, lo que dio origen a las famosas sagas. En el año 1000 el cristianismo se convierte en religión nacional. Las renovadas disputas entre las familias principales terminó en el siglo XIII, con el sometimiento a Noruega (1262); en 1380, junto con este reino, pasó a formar parte de Dinamarca.

Vinlandia:
Región septentrional de Norteamérica, designada con este nombre por Erik el Rojo, según se cuenta en su saga rauda (y también en la saga islandesa de Thorfin Karlsefni). A partir del descubrimiento de Groenlandia en 982 y de una probable arribada a Vinlandia hacia el año 1000 de un tal Bjarni Herjulfsson, que en su relato dice haber visto racimos (vin) en aquellas tierras, parece que Leif, hijo de Erik, emprendió la exploración en 1001. Poco más se sabía de Vinlandia. Sólo que hacia 1121 cierto obispo, Eric Gnupsson, estuvo allí, tal vez todo un año. En 1963 una expedición dirigida por el Dr. Helge Ingstad, financiada por la Sociedad Geográfica Nacional de Noruega, descubre las ruinas de una aldea vikinga en el extremo norte de Terranova, cerca de la aldea de pescadores de L'Anse-aux-Meadows. Las ruinas datan de unos 500 años antes del descubrimiento de Colón.
 
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