No me extenderé más a este respecto, pero aquí queda todo mi apoyo para los compañeros denunciados, porque ante esta dictadura del absurdo y la incompetencia e intolerancia política más absoluta, todos estamos expuestos a denuncias, insultos, agresiones (el que suscribe bien lo sabe) y demás movimientos de fichas por parte de estos imbéciles lunáticos nazisociatas y simpatizantes varios. Y lo peor de todo esto es que bien poco podemos confiar en una Justicia absolutamente manipulada, politizada y al servicio del régimen neonazi de Zetamalnacido y sus secuaces. Por no hablar de lo absurdo de la ya más que habitual e incomprensible defensa a ultranza de los derechos del delincuente. Recuerdo ahora el caso de un señor que se defendió ante la entrada en su domicilio de la típica banda de rumanos que quería sustraer lo ajeno a ser posible con extrema violencia. El hombre en cuestión, cinturón negro en un arte marcial que no recuerdo, se defendió con sus propias manos de cinco malnacidos que querían coserle a navajazos y dejarle en la más absoluta miseria. Los hijos de puta acabaron en el hospital, denunciaron al que defendía lo suyo y el pobre hombre acabó entre rejas mientras ellos salían del centro hospitalario absolutamente impunes y con ansias renovadas para proseguir con sus delictivos actos. Con una Justicia así, señores, permitan que no fíe lo más mínimo de nada de lo que acontezca en torno a un juzgado.
Y así seguimos viviendo en el país de la manipulación, la ocultación, la obcecación y la imbecilidad por parte de una grandísima parte del populacho. Curiosamente en los dos últimos días las visitas a este blog se han triplicado. Todo ello, y según los criterios de visita, por la noticia referente a la miserable sudaka que se hacía pasar por víctima del 11M sin ni siquiera haber estado allí aquel día. El sectarismo desinformativo de la práctica totalidad de los medios de incomunicación de este país ha provocado todas estas visitas ante un hecho que la mayoría de la ciudadanía continúa desconociendo porque nadie, salvo unos pocos, tiene cojones a hablar de ello. ¿Una sudaka cometiendo un delito? ¡Por Dios, pobrecita, silenciemos el asunto, por favor! Hasta algún que otro IMBÉCIL directamente me ha enviado algún email para insultarme sin razón alguna y decir que este asunto me lo he inventado y es una completa mentira porque soy un racista, un facha y blablabla pimpampum... en fin, lo de siempre. Aparte de IMBÉCIL y ciego, vago, porque bien poco cuesta hacer una búsqueda en google para obtener unos cuantos resultados con respecto a la noticia. Pero bueno, ¿de qué me quejo? Es lo que tenemos en esta nueva España zetatonta, de donde no hay, no se puede sacar.