lunes, 1 de marzo de 2010

Toros, reportajes y música

Esta mañana me he ido a dar un paseo y, entre otros lugares, he pasado por delante de la plaza de toros de mi ciudad. Allí me topé con unas colas estratosféricas que daban la vuelta al recinto y ocupaban incluso las calles adyacentes, espectacular. Nunca he entendido demasiado bien el asunto de la tauromaquia, ni siquiera me gusta, paso bastante de él, pero desde luego impresiona ver toda esa cantidad de personas, de toda edad y credo, haciendo cola frente a las taquillas. Vamos, que a lo que voy es que esa gilipollez del antitaurinismo que tan de moda se está poniendo ahora por la taradura integrista de ZP y sus imbéciles secuaces, el pueblo se la pasa por el forro. No sé si llegados al punto de que se prohibiera la llamada fiesta nacional habría movilizaciones o todo este personal boicotearía su voto (porque más de uno seguro que vota a estos hijos de puta) hacia el PSOE. No sé, sinceramente, este país ya me parece que está tan lleno de borregos e idiotas, que igual les quitan la posibilidad de ver su espectáculo preferido a golpe de decretazo dictatorial y directamente a todo dios le importa un pito. Pero bueno, que lo intenten, si sirve para que al menos alguien despierte y la líe, que quiten los toros, a ver si gracias a ello tenemos guerra civil, que ya apetece para repartir leña a cierto puñado de malparidos hijos de mala madre.

No quería comentar nada sobre el tema taurino, como ya he dicho ni me va ni me viene, pero es que me encienden estos cabrones psoístas, joder, me encienden. El caso es que después de mi paseo he llegado a casa con un mareo bastante considerable, quizá tenga algo que ver con que también me han sacado cuatro o cinco tubos de sangre por una puta analítica. Es lo que tiene que el médico tenga más interés que yo mismo en saber de qué me estoy muriendo y cuánto tiempo me queda. Como no me encontraba en buenas condiciones, me he tumbado en el sofá y he intentado ver algún reportaje interesante. Estaban hablando de la fosa de las Marianas, siempre me ha gustado la geografía, así que me lo he tragado. Cuando hablaban de que la presión de la susodicha fosa podría exprimir un cráneo humano no he podido evitar pensar en Zetaparo. A veces soy demasiado retorcido, lo sé, pero qué desahogo, por Dios. Aunque me ha gustado más la idea del magma y las placas tectónicas que se hunden chocando en el fondo de la fosa. ¿Os imagináis tirar a todos los jodidos votantes nazisociatas dentro del magma ese? Joder, si es que voy para geólogo.

Hoy he leído en la red que la SGAE, mis queridos amigos, RAMONCÍN HIJO DE PUTA, han puesto una multa más que descabellada a un restaurante chino por las melodías que ponían mientras los comensales degustaban los manjares o lo que sea que servían en el lugar en cuestión. Supongo que todos habéis ido alguna vez a un chino de estos, te ponen cuatro canciones chinas instrumentales que se repiten una y otra vez y que son más cutres que Rambo tocando la flauta con el pie. Pues nada, majos, a pagar, que seguro que las melodías las ha compuesto el HIJO DE PUTA DE RAMONCÍN. Bueno, y si no las ha compuesto él, porque en su puta vida ha compuesto nada, qué más da, el caso es robar, que para eso funciona la SGAE, los defensores del arte y el espectáculo en España. Por eso, miembros de esta sociedad mafiosa y simpatizantes y afiliados del PSOE se dedican a amenazar a grupos musicales que pretenden dar conciertos en las salas de diferentes ciudades, habiéndose declarado antes en contra de la política perturbada de Zetahijodeputa, de los nazisociatas malparidos jodevidas y de la puta SGAE de los cojones. Eso es tolerancia, amenazas de muerte, muy bien, hijos de perra, quitáos la careta de una puta vez, nos amenazamos todos a todos, sacamos las pistolas y los fusiles y a ver quién puede más. Guerra de una jodida vez, que como cobardes que sois, la vais a perder, y bien perdida, hijos de mala madre.
 
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