
Pues se lo digo bien claro, señor Rajoy, si está usted quemado y sabe que no tiene nada que hacer, márchese, deje su puesto a alguien bien de su partido bien externo que tenga ilusión, que no se ande con medias tintas ni complejos de inferioridad ante un puñado de malnacidos. Deje paso a alguien que dé un puñetazo en la mesa, que ponga orden en España y que les suelte a la cara a esta gentuza nazisociata un "hijos de puta" que a día de hoy es el sentir mayoritario de la población española. Con el desastre monumental que el puto PSOE ha creado en nuestro país, cualquier político avispado, de la vieja escuela, ya se hubiera llevado una mayoría más que absoluta en las urnas, enviando a pastar mierda a Zetaparo y sus lunáticos secuaces y restableciendo la paz en nuestra denostada nación. Señor Rajoy, sí, es usted un tío muy competente, pero la imbecilidad del aborregado populacho español le ha quemado, y ahora que es el momento del despertar nacional a usted le da por echarse a dormir la siesta. Pues siga durmiendo, tranquilo que no le voy a despertar, pero eso sí, aparte sus 90 kilos de peso de delante y deje que los demás podamos pasar y trabajar por y para España.
Digo todo esto porque por desgracia a día de hoy el relevo del nazi malnacido que anida en Moncloa sólo puede venir del Partido Popular, seguimos obcecados con un bipartidismo estúpido que no puede hacer sino hundir cada día más a España. Pero ya se sabe que en el país de los ciegos el tuerto es el rey, y Zetaparo no es que esté ciego, es que no tiene ni ojos. Los peperos contumaces, todavía a día de hoy apoyando a Rajoy, cuando hablo sobre este tema me interpelan sobre quién considero yo que debería de ser el relevo de don Mariano. "¿Gallardón?", dicen muchos en tono de burla. Pues no precisamente, aunque tal y como está de perturbada la ciudadanía española seguro que era el tipo al que más votaban. Cuando Núñez Feijoo tomó el relevo de Fraga en Galicia no me parecía un tipo ni con carisma ni con experiencia ni con preparación suficiente para nada. Tengo que reconocer que me equivoqué y el tipo me sorprendió muy gratamente. Llegó a Galicia como un vendaval. Tuvo los cojones de echar para atrás el galleguismo totalitarista de los lunáticos del BNG y la veleta psoísta. Tuvo los huevos de irse a Vascongadas conduciendo su propio coche sin escolta ni compañía alguna. Últimamente su ímpetu se ha disipado un poco, démosle un voto de confianza, me parece un gran tipo. Pero qué cojones, cualquiera que quite de enmedio al tarado zetapariano me va a parecer un gran tipo. Eso sí, por favor, sea quien sea, que lo haga pronto.