jueves, 24 de julio de 2008

Nazismo educacional en Galicia

El vikingo se hace hoy eco de una noticia acaecida a finales del curso académico 2007-2008 y que viene a mostrar muy a claras qué tipo de fascistas represivos anidan en ciertas comunidades autónomas gracias a la benevolencia, participación, cooperación y terrorismo político del partido nazi que desgobierna España. Y es que Galicia en los últimos tiempos tiempos se ha convertido por méritos propios (o más bien de sus mandatarios) en una cueva de radicales fascistoides peligrosos, que parece que no tienen bastante con poner estatuas del Che Guevara en sus calles, de meter bombas a los turistas que pasean por Miño o incluso con acuchillar a todo el que no piense como ellos (recordemos que los grupúsculos terroristas gallegos ya llevan tres víctimas a pesar del silencio cómplice de los manipulados medios de desinformación). Pues ahora los cerriles energúmenos que pululan por estas tierras también se apuntan a la moda de que un español no pueda hablar en su lengua en su propio país a riesgo de graves amenazas que nadie sabe dónde pueden acabar.

En cierto centro educativo en la provincia de La Coruña, una de las más azotadas por los neo-terroristas, por cierto la mayoría de ellos alimentados en sus ideas paranoicas en la Universidad, sucedió la extraña e indignante historia que a continuación relatamos. Saltándose las leyes vigentes y pasándose por el forro absolutamente cualquier viso legal establecido, los responsables del centro en cuestión decidieron cambiar arbitrariamente las horas asignadas a idioma regional con las de idioma extranjero. Esto es, y concretamente, que se le otorgaron cuatro horas semanales al gallego y el, tan importante para ZP (a la hora de ganar la elecciones, claro), inglés se quedó con una mísera hora a la semana. Desde luego, si luego alguien dice que en España los alumnos no se aplican al idioma extranjero, manda cojones, sobre todo cuando les dan una horita y de pasada. El caso es que este cambio se aprobó, y para más inri, teniendo en cuenta que en Galicia toda la educación se da en gallego. Pero claro, estos bastardos radicales de mierda nunca tienen bastante, todo en gallego y además cuatro horas de gallego, y de paso el inglés te lo metes por el culo porque aquí sólo se habla gallego.

Patético, sí. Por supuesto de nuevo atropellando la educación de los más jóvenes, pero claro, quién mejor para que se les pueda comer la bola y manipular con chaladuras ideológicas salidas de cerebros con diarrea. Y evidentemente uno de los profesores de idioma extranjero (inglés) tuvo que saltar ante el atropello violento que sufría su asignatura (y obviamente su sueldo). Incluso interpuso varias demandas judiciales que fueron secuestradas políticamente. Y aquí empieza la gravedad del asunto. Sobre todo cuando el susodicho educador comenzó a recibir amenazas personales hacia él y su familia en su propio domicilio al ya famoso grito de "fascistas fuera de Galicia". Anda que si realmente hubiera que tirar a los VERDADEROS FASCISTAS de Galicia, que tranquilos nos íbamos a quedar todos. Finalmente, y como ya se puede intuir el avispado lector, el profesor en cuestión fue expulsado del centro sin especificar razón clara y con respaldo de la Xunta (nido de terroristas políticos). Seguro que aún hay por ahí quien intentará justificar esta decisión de alguna de las maneras. Pues bien, el que lo haga sólo tiene un calificativo: NAZI.

Y no, esto no sucedió en la España de Franco, ni en la Alemania de Hitler, ni en ninguno de esos sitios con los que se les llena la boca a los putos progres de mierda. Esto ha sucedido en 2008 en la España de Zapatero, en la Galicia de Touriño y el nazi terrorista hijo de la gran puta Anxo Quintana, y en mitad de lo que mal llamamos democracia, porque lo acontecido es directamente una estrategia nacionalsocialista de censura, acoso, derribo y exterminio. Por muy mal camino va España, con la economía derrumbándose a marchas forzadas y mientras tanto los putos progretas dando la espalda y fomentando actuaciones como la comentada en este post y poniéndola como bandera de libertad. Los lavados de cerebro deben de funcionar de puta madre, porque en cualquier rincón del planeta en que cuentes historias como ésta, desde luego lo último que nos viene a la mente es la palabra "libertad". Pero ahí están esos nazis radicales intolerantes, apalancándose en las poltronas de toda España y con una población idiotizada hasta extremos de ficción palmeando cualquier decisión tomada por esta pandilla de putos nazis de mierda.
 
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