Es sin ninguna duda el peor candidato a presidente de los Estados Unidos que ha habido en la historia. Pero los megaprogretas yankees han encontrado en él el elemento publicitario idóneo para colocar en la Casa Blanca cual monigote de quita y pon y manejarle a su antojo como si fuera una marioneta maloliente. No es porque lo diga yo o muchos medios de comunicación que ya se han dado cuenta del dolo, es que realmente este señor no tiene ni puta idea de política ni de manejar un país, y el problema es que no estamos hablando de una república bananera cualquiera. El tal Obama todavía no ha presentado una sola medida electoral que se sostenga por su propio pie o que tenga una realizabilidad medianamente factible. Todo es divagar, presentar diferentes historietas que dice que va a hacer sin aclarar muy bien cómo y, por supuesto, seguir al pie de la letra las directrices que desde su partido le dan aquellos que tienen una mente un poco más inteligente que la suya.Y es que en Estados Unidos, el tema este de las elecciones se ha convertido ya desde hace muchos años en un auténtico circo. Aquí no gana el mejor preparado ni el que mejor medidas y planes de inversiones trae, en absoluto, se le vota al que mejor cae, al más guapo, al más conocido o al que mejor sepa comer la bola o pronuncie la expresión USA más veces y más alto. El ejemplo más conocido y palpable lo tenemos en una California donde en las elecciones presidenciales arrasa el partido demócrata y en las estatales lo hace el partido republicano. Pero claro, el tirón de Schwarzennegger ha sido una de las mejores estrategias que han seguido los republicanos en toda su historia. Y aún siguen con su empeño de cambiar la constitución para que un no nacido en el país pueda ser presidente. ¿Conan for president? Pues igual en breve. Insisto, circo mediático, ¿cómo si no iba a ganar un Ronald Reagan que lo único que sabía hacer al frente de la casa blanca era estar cerca del botón rojo? Y lo peor es que, si finalmente gana el morenito, nos vamos a topar con el país más poderoso del mundo completamente a la deriva política, económica, social y demás, con lo que ello supondría también para el resto de naciones del mundo.
Pero es el precio que tenemos que pagar por el caprichito de poner a un negro al frente de los Estados Unidos. Y no, esto que comento ahora no tiene nada que ver con el racismo. O quizá sí, pero el racismo hacia los blancos, que últimamente se ha puesto muy de moda y parece del agrado de los sectores más progres e hijos de puta. A nadie se le escapa que el tirón mediático de este inútil viene dado por el color de su piel. La comida de cabeza por parte de los medios (por supuesto los españoles los primeros que se apuntan al carro) es más que asquerosa. Parece ser que todo aquel que a partir de ahora opte a la presidencia yankee y no sea negro va a ser una mala persona, así de tolerantes y buena gente son esta caterva de malparidos babosos megaguayones. Y encima, por si no tuvieran bastante con dar por culo a todas horas con el Obama de los cojones, les da por tildar de racista (ya salió la palabreja que tanto gusta) a todo aquel que no esté del lado del puto moreno. Pues que os jodan, que le jodan al negro y a todos los que le voten, yo no estoy con él. Hijos de puta, manipuladores de mierda.
Y por supuesto, la paranoia megaprogre ultracambiante y superguay también está más que presente en España. Recordemos que aquí los mierdamedios de desinformación ya nos dieron la tabarra por activa y por pasiva con la precampaña demócrata (algo que jamás habían hecho). Y el resultado de tanta información manipulada, chorradas y subnormalidades profundas que por cierto tanto encantan a nuestros subpolíticos, es que hay muchísima gente en España que no tiene ni puta idea de quién se presenta por parte republicana. Pero el que estemos en el país más ceporro de Europa no importa, es más, como los españoles empiecen a ser inteligentes se le acaba el chollo al PSOE. Y ya para finalizar el cúmulo de despropósitos, una pseudo-periodista enferma mental que debería estar recluída en un centro para chalados peligrosos, tiene la grandísima ocurrencia de comparar al tal Obama con Zapatero. Jojojo, es que me parto. Pues una cosa os digo, queridos gringos, como la comparación de esa chiflada tenga un mínimo de verdad, más vale que os vayáis preparando...
