Pues sí, amigos, ahí salieron como fieras los concejales nazisociatas del ayuntamiento en cuestión a censurar la actuación de la chiquita porque era una indecencia, un insulto a la mujer, un tal y cual y todos sois hombres, machistas e hijos de puta. ¡Línea, Bingo! Pero a ver, ¿no son estos tarados los que defienden el amor libre, las folladas por doquier, la propaganda de condones para preadolescentes y el aborto libre para las niñas de 16 años? ¿Qué pasa, que ahora les asusta ver una teta o qué? A lo mejor es que como son tan feminoides, mariquitas y seres amorfos y asexuales raros, no tienen ni puta idea de que para consumar el acto sexual, por lo general, hay que quitarse la ropa e introducir un pene en una vagina. ¿Tan mal está el nuevo sistema educativo que ni esto se enseña? ¿Para qué coño quieren una ley del aborto si no van a dejar que la gente pegue un polvo? Ah, se me olvidaba, es que la palabra FOLLAR sólo se utiliza durante comparecencias públicas del führer monclovita. Coño, y casualmente con un ruso delante. ¿No sería que Zetaparo estaba pensando en la susodicha rusa en pelotas recorriendo incansablemente las calles de nuestras ciudades en plan Forrest Gump?
En fin, locuras de nazisociatas, que a todo esto, me da a mí en las narices que si en vez de una rusita de buen ver, la que pirulara por ahí en bolas fuera una mona del África selvática o una india quechúa de medio metro, entonces no pasaría nada. Ya sabemos, es que son sus costumbres y hay que respetarlas. También, y cambiando un poquito de tema, es costumbre en el desgobierno que por mucha mierda que caiga y siga cayendo, aquí no se mueve ni Cristo. O sea, que Solbes se quiere ir, lo quieren tirar, ya no sabe qué hacer para esconderse, pero como por los cojones del nazi tarado que anida en Moncloa de aquí no se mueve nadie, pues el putero durmiente, más somnoliento que nunca, anuncia que está radiante de felicidad en su puesto y que va a intentar destrozar la economía española más todavía, que como tiene carta blanca por parte de sus perturbados compañeros de desgobierno y los ciudadanos están más preocupados por ver el fútbol, el Gran Marrano y los cojones de Isabel Pantoja (que seguro que tiene), él va a seguir hasta que estemos ocho metros hundidos en la mierda. Lo peor es que muchos ya hemos sobrepasado esa medida con creces.