España es a día de hoy, sin duda, el país de los imbéciles, los maricomplejines y los capullos con diarrea mental. Nos dan por todas partes, nos reímos y ponemos el culo para recibir más y más. Y es así como nos encontramos que el resto de naciones, especialmente algunas donde se pasan los derechos más elementales por el mismísimo forro de los cojones, nos chulean y se parten la caja ante la ineptitud y subnormalidad más extrema del actual ejecutivo español, liderado por un chiflado iluminado que en cualquier otro rincón del planeta la población ya habría colgado por los huevos de alguna farola. Pero España está dormida, alelada, zombie, idiota hasta la médula, sólo así podemos explicar que los señores diputados se pongan sueldos de hasta cinco mil euros y encima se dediquen a otras veinte mil actividades, mientras cualquier funcionario de mierda que apenas llega a los mil pavos encuentra las tropecientas incompatibilidades laborales. Pero a los españolitos, mientras tengan fútbol (que cada vez hay más) y Gran Marrano, les importa todo una mierda. Que no nos quedemos sin tele, Dios mío, que ese día me salen todos a la calle armados con cacerolas y se monta aquí otra guerra civil. Por quedarse sin tele. Manda cojones, España.Pero voy al tema inicial, Marruecos, un día más, jodiendo la marrana y los anormales del desgobierno riéndoles las gracias (que por cierto no tienen ni puta gracia). A escondidas (porque los jodidos medios de desinformación de este puto país no le prestan atención a estas cosas) nos hemos enterado de la expulsión por parte de las autoridades moromierdas de cuatro misioneras españolas que se encotraban en territorio marroquí. Estos hijos de Alá no han tenido mejor ocurrencia para justificar su actuación que decir que estas religiosas estaban intentando convertir a los pobres moritos al cristianismo. Y por supuesto el desgobierno, Desatinos, ZP, la vicebicho y compañía, no ha pedido ninguna explicación más. Los muy hijos de puta han aplaudido y respaldado la acción del despótico y absolutista ejecutivo marroquí. Hale, que se jodan los españoles, y si son católicos más todavía, y si son además religiosos ¡a la soga! Como en otros tiempos, a quemar iglesias y torturar y asesinar curas y monjas, si es que ya ni se esconden. ¿Es este hijo de de mala madre el presidente que decía que iba a "gobernar para todos los españoles"? Por cierto, para los parados que ya no cobran ni un duro, también gobierna, ¿no?
Supongamos por un momento que la situación es la inversa y aquí en España a las autoridades (ojalá) se le ocurrierá expulsar a todos los religiosos marroquíes, imanes, terroristas islámicos, visitantes habituales de mezquitas y demás mierdas morunas que nos invaden por doquier. ¿También aplaudiría nuestro maravilloso ejecutivo esta actuación? No sé por qué pero me da que no. Y ahí estarían los lunáticos de las mierdalizaciones bramando con sus palabras preferidas, xenófobos, fachas, racistas, machistas... Sí, sí, machistas también, que en cuanto pueden nos cuelan la palabreja. Aunque estemos expulsando del país a los pajarracos más machistas a lo largo y ancho del mundo, los musulmanes, pero dentro de su incongruencia perturbada, seguro que nos salen las putas feminoides de turno a graznar en favor de los moritos porque son de lo más tolerante y de puta madre y defienden a las mujeres como los que más. Ieh, surrealismo puro y duro, increíble pero, en esta España de hoy en día, cierto. Ahora, yo en una cosa voy a dar la razón al ejecutivo marroquí, las religiosas españolas no pintaban nada allí, si los moros son unos hijos de puta que se apañen ellos solos y a poder ser que se exterminen entre ellos, que ya hay demasiada mierda en este planeta y ellos sobran.
