Entremos en materia. Resulta que esta temporada futbolística el Huesca, recién ascendido a segunda división, ha decidido utilizar una segunda equipación utilizando la bandera de su ciudad. Algo que por cierto no estaría de más que hicieran más equipos, reivindicando sus orígenes (tan perdidos con tanto jugador foráneo) y además porque en muchos de los casos, como éste, este tipo de indumentarias son realmente bonitas, más incluso que las habituales. El caso es que una extraña organización multicultural (ya salieron los progres a dar por culo) llamada Intermigra ha decidido enviar una carta advirtiendo al equipo aragonés para que cambie estos colores puesto que según ellos contraviene la normativa antiviolencia de la FIFA. Además, ha enviado sendos informes a UEFA y FIFA para que se inicie una investigación al respecto y finalmente se prohíba al Huesca esta segunda equipación. Supongo que en estos momentos, queridos lectores, estaréis alucinando en colores. Tranquilos, a mí me pasó lo mismo al principio.
¿Pero qué coño pasa con la camiseta del Huesca que tanto molesta a los progres de mierda? Pues resulta que la bandera de la ciudad oscense, al igual que la de Zaragoza, Tudela, Teruel y otros muchos lugares a lo largo y ancho del globo, contiene la Cruz de San Jorge, roja sobre fondo blanco. Los ejemplos más conocidos son las banderas de Inglaterra o de Georgia (ésta lleva hasta cinco cruces), con lo cual habría que ver las medidas que toman los organismos futbolísticos citados más arriba, puesto que lo mismo que hagan con el Huesca deberán hacer con estas dos selecciones. En fin, el caso es que la protesta viene por los capullos de siempre, resulta que la Cruz de San Jorge, al ser cristiana, molesta a los putos moros, consideran que incita a la violencia contra ellos y que, pobrecitos, igual algún aficionado del Huesca les pega una paliza. Pues bien merecida se la tendrían, coño, tanto tocar los huevos.
Vamos a recordar que no es la primera vez que los moracos de mierda montan una similar en Aragón. ¿Os acordáis de lo que sucedió con el escudo de esta comunidad autónoma? Resulta que en uno de sus cuatro emblemas aparecían cuatro cabezas de moros a modo de trofeo y celebración por la liberación cristiana, y por supuesto a los moritos, pobrecitos otra vez, que residían en esta zona de España les parecía una ofensa a su dignidad, sus derechos y blablabla. Lo más curioso es que las cuatro cholas en cuestión están junto a una Cruz de San Jorge, ¿entonces no les molestaba? No, porque estos cabrones son como el cáncer, se expanden cada vez comiendo más y más terreno, hoy una cosa, mañana otra, pasado nos degüellan, y lo más grave de esta situación es que los principales instigadores de toda esta mierda son cuatro progres multiculturalistas anormales, ESPAÑOLES, que son todos unos hijos de puta desagradecidos y renegados de su patria. Id a currar a la obra y veréis como se os pasa tanta gilipollez, acomplejados enfermizos de mierda.
A todo esto, la contestación del Huesca, a modo de carta abierta no tiene desperdicio, insistiendo en el orgullo que para esta institución significa el hecho de portar los colores de la bandera de su ciudad en su camiseta. Y como bien indican al final de la misiva, encontrar violencia en la equipación del Huesca sólo puede provenir de mentes enfermas. En fin, veremos como acaba toda esta capullada aunque mucho me temo que mal para nuestra historia, cultura e identidad como país, sobre todo cuando el enemigo está dentro de las instituciones, con anormales tolerantes y complacientes con toda esta escoria que viene de fuera, con un subpresidente iluminado que quiere hacer historia como el hijo de puta más grande que ha pasado por el ejecutivo de este país, y con todos esos gilipollas hijos de papá cuya única ocupación es joder a las personas normales que intentamos malvivir en lo poco que aún queda de nuestra patria.