Una de las noticias que más bombo está adquiriendo en los últimos días en absolutamente todos los medios del país está relacionada, cómo no, con el fútbol, aunque más por componentes extradeportivos que por los típicos tíos que van por ahí en calzoncillos dándole patadas a un balón. Me estoy refiriendo, evidentemente, al asunto de las sanciones de la UEFA al Atlético de Madrid, las referencias a la incitación a la violencia por parte de nuestros cuerpos de seguridad, y puestos a relacionar, también ese más que curioso rechazo por parte de la federación inglesa de fútbol a jugar en Madrid un partido amistoso entre Inglaterra y España. Y todo este estúpido revuelo que ahora se arma a muchos les parece una gran hecatombre y un insulto absoluto a nuestra patria por parte de los hijos de la Gran Bretaña y del amigo Michel Platini, pero vamos a ver que esto no es más que la recolección de una semilla que se plantó hace mucho tiempo, y lo hizo la propia sociedad española.¿Nos tenemos que extrañar de que desde otros países de Europa se nos tilde de racistas? Hombre, ciertamente, los ingleses no son los más indicados para aplicar este tipo de calificativos, especialmente siendo ellos la nación más xenófoba de posiblemente todo el planeta. ¿Alguien ha oído hablar de la famosa "caza del latino" en las ciudades universitarias británicas? Seguro que sí. Incluso yo mismo pude asistir en directo al intento de linchamiento de un pobre chaval simplemente por ser francés, y otras curiosas costumbres de estos inglesitos tan inocentes son las de cambiarse de cola cuando en una tienda el cajero es negro o escupir por la calle a todo aquel que les parezca de otro país. Pero ellos, el país más atrasado de toda Europa por su estúpido clasismo arcaico antieuropeísta, todavía se creen con derecho a llamar a otros racistas y anticuados. Manda huevos. Que se lo coman con patatas si tanta ilusión les hace.
Pero a lo que yo iba es que parece ser que ahora desde fuera se nos ve como un auténtico paraíso de la xenofobia. ¿Y eso por qué? Pues muy fácil. En los últimos años han salido como por arte de magia y por todas partes un buen puñado de progres anormales giliacomplejados cuyas palabras preferidas son "racista", "fascista" y alguna otra de corte muy similar. Empleadas absolutamente en cualquier situación. Por ejemplo, si un negro o un sudaka te atraca y le denuncias eres un racista. Si en un campo de fútbol se llama "hijo de puta" a un jugador español, polaco o luxemburgués, no pasa nada, pero como se lo llames a un negro, ya eres un racista. Y gracias a salvajes malcriados como el malnacido de Samuel Eto'o, este tipo de cosas han ido a más, han calado en los medios manipulados por la pseudo-progresía gilipollesca que controla este país, y así hemos acabado, siendo todos unos hijos de puta racistas que merecemos estar muertos.
Y ahora me sale el führer pucelano, Rubalcabrón y tres o cuatro subnormales más con cargos asignados a dedo, intentando defender el país, a sus fuerzas de seguridad y soltando a los cuatro vientos que aquí de racismo nada de nada. Eso cuando hace cuatro meses no hacían más que llamar a todos los partidos que querían regular la inmigración "xenófobos" y veinte mil lindezas más. Pero es lo que pasa con este desgobierno de capullos integrales y con todos sus palmeros lameculos progretas, que tienen que ir poniendo remiendos a sus propias cacicadas y chaladuras mentales. Se creen muy guays y muy modernos por insultar a los que no piensan como ellos y lo único que están consiguiendo es crear un estercolero en lugar de un país. Pues en España no hay racismo, porque la gente está tan zombi y tan agilipollada que no les llega la mente ni para eso, pero si tuviéramos todos el par de cojones que hacen falta, aquí lo que deberíamos hacer es empezar a exterminar negros y sudakas delincuentes porque ya está bien de no poder ni salir tranquilos a pasear a la calle. Ah, y eso no es racismo, se llama autodefensa.
